Un equipo de 13 bomberos forestales de Nueva York regresa tras colaborar en la contención de incendios en Colorado, Utah y Washington, demostrando la cooperación interinstitucional en la lucha contra los incendios forestales en Norteamérica.

Esta operación es parte de la colaboración constante entre estados para hacer frente a la creciente amenaza de incendios en las zonas rurales y montañosas del país.
Este equipo de 10 bomberos, compuesto por personal de la División de Tierras y Bosques del Departamento de Conservación Ambiental del estado y Rangers forestales, participó en tareas de extinción y control de incendios en el Bosque Nacional de San Juan, en Pagosa Springs, Colorado.
Además, un Ranger adicional fue asignado para apoyar en el incendio del South Rim en Colorado, mientras que otros dos Rangers fueron enviados para colaborar en los incendios de Pomas, en Washington, y Deer Creek, en Utah.
Supuestamente, la misión se realizó en condiciones extremas, con altitudes que oscilan entre los 2,100 y los 2,700 metros, enfrentándose a áreas de difícil acceso y a una vegetación muy seca, resultado de un verano particularmente caluroso y seco en la región.
El incendio en el South Rim, en Colorado, afectó más de 17 km² —equivalente a unos 1.700.000 metros cuadrados— y, tras semanas de trabajo intensivo, se ha logrado contener en más del 50%. Por su parte, el incendio en Deer Creek, en Utah, que supuestamente había alcanzado cerca de 64 km², también se encuentra en un 95% de control.
La participación de los bomberos de #Nueva York en estos esfuerzos internacionales no es una novedad. Desde 1979, cuando se envió la primera cuadrilla para colaborar con los estados del oeste, el Estado ha enviado en promedio una o dos cuadrillas cada año para apoyar en la contención de incendios forestales.
Tanto en el oeste como en Nueva York
La experiencia adquirida en estos incendios ayuda a mejorar las estrategias y técnicas en la lucha contra estos desastres, tanto en el oeste como en Nueva York.
La comisionada del Departamento de Conservación Ambiental, Amanda Lefton, resaltó la importancia de estos despliegues: “Observando la cantidad de #incendios forestales en Estados Unidos y Canadá, se evidencia la necesidad de contar con bomberos altamente capacitados y expertos, además de personal dedicado a la preparación y planificación de las respuestas.” Supuestamente, Lefton añadió que los equipos desplegados incluyen jefes de cuadrilla, oficiales de seguridad, operadores de maquinaria pesada y líderes de unidades de alimentación, todos esenciales para una respuesta efectiva.
El costo de estas operaciones, que en el pasado supuestamente ha sido cubierto por el Servicio Forestal de EE.UU., se financia en su mayoría mediante acuerdos de ayuda mutua entre los estados y las agencias federales, incluyendo gastos de viaje y alojamiento. De acuerdo con datos históricos, estos intercambios fortalecen también la capacidad del personal en tareas de gestión de emergencias en todo el territorio de Nueva York, donde los incendios forestales, aunque menos frecuentes, siguen siendo una amenaza latente.
En total, los bomberos que regresan de esta misión son: Evan Donegan, como jefe de maquinaria pesada en Colorado; Robert Praczkajlo, jefe de cuadrilla en Pagosa Springs; y otros Rangers que desempeñaron roles clave en la operación.
Además, un miembro del equipo fue enviado en julio a Oregon para apoyar en la lucha contra incendios en esa región.