El estado de Nueva York implementará una de las leyes más estrictas del país contra el uso de teléfonos móviles en las escuelas públicas, buscando mejorar la atención y el desarrollo social de los estudiantes.

Esta decisión sitúa a #Nueva York como la mayor jurisdicción en Estados Unidos en adoptar una restricción tan severa, con la intención de reducir las distracciones y promover un ambiente de aprendizaje más saludable.
La prohibición, que entrará en vigor para el ciclo escolar 2025-2026, busca que los estudiantes puedan concentrarse en sus clases y en la interacción social cara a cara, en lugar de estar absortos en sus pantallas.
La medida fue respaldada por numerosos estudios que muestran cómo el uso excesivo de teléfonos inteligentes puede afectar negativamente la salud mental, la atención y las habilidades sociales de los niños y adolescentes.
Históricamente, la preocupación por el impacto de la #tecnología en los menores no es nueva. Desde principios del siglo XXI, expertos en salud mental y #educación han alertado sobre el aumento de trastornos como ansiedad, depresión y baja autoestima relacionados con el uso desmedido de redes sociales y juegos en línea.
Países como Francia y Alemania ya han implementado regulaciones similares en sus sistemas educativos, con resultados positivos en el bienestar de los alumnos.
La gobernadora Hochul explicó que la idea de prohibir los teléfonos en las escuelas surgió tras una serie de consultas con estudiantes, padres, docentes y administradores escolares en todo el estado.
“Durante estos encuentros, notamos que los niños no estaban interactuando entre ellos y que la tecnología estaba afectando su capacidad para desarrollar habilidades sociales esenciales”, afirmó Hochul.
La mandataria agregó que en los centros educativos donde ya se ha aplicado esta política, se ha observado un cambio positivo: menos estrés, mayor participación en clases y una recuperación en la amistad y la comunicación entre los estudiantes.
La legislación permite que cada distrito escolar establezca su propio sistema de disciplina, aunque la prohibición del uso de teléfonos será estricta desde el inicio hasta el final del horario escolar.
Además, las escuelas podrán definir medidas correctivas que no impliquen suspensiones, fomentando un entorno más inclusivo y menos punitivo.
Se recomienda establecer horarios sin tecnología en casa
Es importante destacar que, para los padres, esta medida implica también un cambio en la rutina familiar. Se recomienda establecer horarios sin tecnología en casa, especialmente antes de dormir y durante las comidas, para facilitar la adaptación de los niños a la nueva política escolar.
La expectativa es que, tras unos meses, los estudiantes experimenten una mayor vitalidad, creatividad y capacidad de atención, aspectos que se han visto deteriorados por el uso excesivo de dispositivos digitales.
Este movimiento en Nueva York responde a una tendencia global que busca equilibrar el uso de la tecnología con el bienestar emocional y social de los jóvenes.
La importancia de esta iniciativa radica en que no solo busca mejorar el rendimiento académico, sino también proteger la salud mental de los niños en una era donde las distracciones digitales parecen dominar su día a día.