Un avance en ciencia de materiales propone un tatuaje temporal que detecta drogas utilizadas para cometer agresiones sexuales, ofreciendo una forma discreta y rápida de proteger a los asistentes a eventos sociales.

Estas sustancias, supuestamente, son utilizadas para drogar a las víctimas y facilitar agresiones sexuales, ya que son invisibles, insípidas y de acción rápida.
La detección temprana de estas #drogas en bebidas suele ser complicada, lo que aumenta el riesgo para los asistentes.
Supuestamente, en 2025 un grupo de investigadores surcoreanos ha desarrollado un innovador método que podría transformar la forma en que las personas se protegen en estos escenarios.
Se trata de un tatuaje temporal, en realidad un sticker removible, que actúa como un test rápido y discreto para detectar la presencia de GHB en las bebidas.
Este avance se suma a una larga historia de esfuerzos por mejorar la #seguridad en ambientes nocturnos, donde la #tecnología y la ciencia buscan ofrecer soluciones accesibles y efectivas.
El nuevo producto consiste en una lámina de silicona que contiene una solución con un indicador de yodo llamado BHEI. Cuando el tatuaje se expone a una muestra de la bebida, en caso de contener GHB, el indicador cambia de color de amarillo a rojo casi instantáneamente.
Esto permite a los usuarios detectar la presencia de la droga con solo un par de gotas en su bebida, sin necesidad de instrumentos complicados o largos tiempos de espera.
Según los resultados publicados en la revista ACS Sensors, estos tatuajes temporales son sensibles y pueden detectar cantidades tan pequeñas como 0.01 miligramos de GHB por mililitro, lo que los hace extremadamente útiles en situaciones reales. La sensibilidad y rapidez de la prueba ofrecen una ventaja significativa frente a las tiras de prueba tradicionales, que pueden tardar varios minutos y ser fácilmente detectadas, poniendo en riesgo a quienes las utilizan.
La #innovación también podría tener un coste bajo
Supuestamente, la innovación también podría tener un coste bajo, ya que los investigadores aseguran que su fabricación sería económica y que el indicador puede mantenerse activo por hasta 30 días, brindando una herramienta útil y de fácil acceso en entornos de alto riesgo.
Históricamente, la detección de drogas en bebidas ha sido un desafío constante. Hace más de una década, otros grupos de investigación, como los de la Universidad Nacional de Singapur, intentaron desarrollar sensores fluorescentes para detectar GHB en bebidas a través de pajillas y agitadores.
Además, algunas startups en Estados Unidos crearon discos de prueba para detectar múltiples drogas, aunque estos productos aún enfrentan limitaciones en fiabilidad y precisión.
Expertos en toxicología, como Kabrena Rodda, han señalado que las pruebas rápidas, si bien útiles, pueden presentar falsos positivos o negativos, lo que requiere que sean usados con precaución.
Sin embargo, la comunidad científica considera que estos tatuajes podrían representar un avance importante en la protección personal, especialmente si se perfeccionan y comercializan en masa.
Supuestamente, en un contexto más amplio, estos avances reflejan un interés creciente en soluciones tecnológicas que permitan a las personas tener mayor control sobre su seguridad en espacios públicos y festivos.
La historia de la ciencia en la lucha contra las drogas de violación muestra una tendencia hacia la innovación continua, desde dispositivos rudimentarios hasta tecnologías de detección rápida y portátil.
En conclusión, aunque aún se necesitan más pruebas y regulaciones, este tatuaje temporal ofrece una esperanza real para mejorar la protección en fiestas y eventos sociales, sumando a un conjunto de herramientas que buscan reducir los riesgos asociados al consumo de drogas en ambientes nocturnos.