Una versión no oficial de una app de mensajería similar a Signal, utilizada por un asesor del expresidente Trump, fue hackeada, exponiendo comunicaciones sensibles y generando preocupaciones sobre la seguridad en altos niveles del gobierno estadounidense.

Imagen relacionada de filtracion de datos en app de mensajeria utilizada por asesor de trump genera alarma en eeuu

En un incidente que ha puesto en jaque la confidencialidad de las comunicaciones en el gobierno de Estados Unidos, se ha reportado que una versión no oficial de una aplicación de mensajería similar a Signal fue hackeada con éxito.

Esta app, utilizada por Mike Waltz, quien sirvió como Asesor de Seguridad Nacional durante la administración de Donald Trump, fue vulnerada, exponiendo datos que podrían tener implicaciones serias para la seguridad nacional.

El evento ocurrió en medio de un contexto donde las apps de mensajería cifrada son consideradas herramientas clave para mantener la confidencialidad en las comunicaciones oficiales.

La app en cuestión, llamada TeleMessage, se asemeja en interfaz y funciones a Signal, y fue utilizada por Waltz durante reuniones de alto nivel, incluyendo una ocasión en la que accidentalmente reveló su uso en una reunión con Donald Trump.

La brecha de seguridad ha levantado sospechas sobre la protección de la información sensible compartida en estos canales.

Según informes de 404 Media, un hacker logró acceder a datos almacenados en esta plataforma, incluyendo mensajes directos, chats grupales y archivos compartidos.

La filtración también abarcó información relacionada con instituciones como la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Coinbase, una de las principales plataformas de criptomonedas, y otras entidades financieras y gubernamentales.

El incidente ha puesto en evidencia que, aunque las apps oficiales como Signal ofrecen cifrado de extremo a extremo, las versiones no oficiales o modificadas pueden presentar vulnerabilidades graves.

La compañía Signal, en un comunicado a Reuters, aclaró que no puede garantizar la privacidad ni la seguridad en versiones no autorizadas de su aplicación, alertando sobre los riesgos inherentes a su uso.

Desde la administración estadounidense, expertos en ciberseguridad advierten que este tipo de incidentes podrían ser aprovechados por actores maliciosos para obtener información estratégica o comprometer figuras públicas y funcionarios.

Además, el hecho de que Waltz utilizara una app no oficial y que esta app no garantizara la encriptación total de los chats archivados pone en duda la seguridad de las comunicaciones en un contexto donde la información sensible suele ser objetivo preferido de cibercriminales.

Este hackeo también refleja un problema mayor en la seguridad digital de las instituciones públicas, que en muchas ocasiones utilizan plataformas de mensajería no verificadas o con protocolos de seguridad insuficientes.

La situación recuerda incidentes históricos, como el hackeo masivo a sistemas gubernamentales en otros países, que han resultado en filtraciones de datos confidenciales y crisis de confianza.

Aunque en el momento no se ha confirmado si los hackeos permitieron acceder a mensajes de altos cargos o miembros del gabinete, las imágenes y registros obtenidos muestran chats con figuras como Marco Rubio, Tulsi Gabbard y JD Vance.

La vulnerabilidad radica en que las versiones modificadas de estas aplicaciones no siempre están sujetas a los estrictos controles de seguridad que ofrecen las versiones oficiales, lo que abre la puerta a posibles interceptaciones.

Este hecho subraya la necesidad de fortalecer las medidas de protección en las comunicaciones oficiales y de promover el uso de plataformas seguras y verificadas en todos los niveles del gobierno.

La seguridad digital es un componente crucial para la protección de la soberanía y la integridad de la información en un mundo cada vez más digitalizado, donde los ciberataques son una amenaza constante.

La comunidad internacional continúa trabajando en regulaciones y mejores prácticas para afrontar estos retos, pero incidentes como este muestran que aún queda mucho por hacer para garantizar la privacidad y seguridad de las comunicaciones en el ámbito público.