Investigadores alertan sobre los satélites que se incineran al volver a la atmósfera terrestre y los posibles riesgos para la capa de ozono.

Un estudio reciente destaca que estos satélites, al desintegrarse al regresar a la atmósfera, podrían estar liberando partículas potencialmente dañinas en nuestro entorno.
Se estima que hay alrededor de 11,500 toneladas de objetos espaciales en órbita alrededor de la Tierra, incluyendo los restos más pequeños producto de colisiones satelitales.
Los datos revelan la presencia de diversos metales vaporizados en la estratósfera, como litio, aluminio, niobio y hafnio, asociados a #satélites y cohetes gastados.
Esto plantea interrogantes sobre el impacto en nuestra capa de ozono, vital para protegernos de la radiación solar.
Los expertos advierten que los lanzamientos masivos de satélites podrían generar una acumulación significativa de partículas de óxido de aluminio en la atmósfera
Los expertos advierten que los lanzamientos masivos de satélites podrían generar una acumulación significativa de partículas de óxido de aluminio en la atmósfera, con riesgos potenciales para la capa de ozono.
Aunque aún no hay conclusiones definitivas al respecto, se estima que la cantidad de partículas liberadas podría aumentar considerablemente con la implementación de megaconstelaciones satelitales.
Esta nueva evidencia representa un llamado de atención para analizar detenidamente las #consecuencias de nuestras acciones en el espacio, especialmente en relación a la proliferación de satélites y sus impactos ambientales.
Es crucial considerar el equilibrio entre la expansión tecnológica y la preservación de nuestro entorno natural, antes de que los efectos negativos sean irreversibles.