La multinacional Meta, propietaria de Facebook, evalúa reducir su enorme división de inteligencia artificial tras un proceso de reestructuración liderado por Mark Zuckerberg, lo que podría implicar despidos y cambios en el personal. La decisión llega meses después de su ambicioso impulso hacia la superinteligencia artificial.

Según fuentes cercanas a la empresa, esta división, que en los últimos años ha crecido hasta contar con miles de empleados, podría experimentar despidos, eliminación de ciertos roles o transferencias de personal a otras áreas de la compañía.
Además, se especula que varios altos ejecutivos especializados en IA podrían abandonar la organización, en medio de crecientes tensiones internas.
De acuerdo con un artículo publicado en el New York Times, esta reestructuración llega apenas unos meses después de que #Zuckerberg presentara una apuesta ambiciosa por la superinteligencia artificial, creando un laboratorio dedicado, denominado 'superintelligence lab', bajo la dirección de Alexandr Wang, CEO de Scale AI, quien fue nombrado nuevo director de IA en Meta.
Sin embargo, el laboratorio ha sido dividido en cuatro grupos con la misión de desarrollar los llamados 'modelos de frontera' de próxima generación.
En un cambio de estrategia, #Meta habría abandonado su anterior modelo de frontera, llamado Behemoth, debido a su rendimiento decepcionante, y ahora planea comenzar desde cero.
Este giro en su enfoque también incluye un debate interno sobre si mantener su filosofía de código abierto o adoptar modelos de IA cerrados, en los que la #tecnología clave se mantenga en reserva.
Esta decisión marca una desviación de su dependencia exclusiva en sistemas internos y sugiere una posible apertura a licenciar tecnologías de terceros
Esta decisión marca una desviación de su dependencia exclusiva en sistemas internos y sugiere una posible apertura a licenciar tecnologías de terceros.
A pesar de sus fuertes inversiones, Meta ha gastado aproximadamente 13 mil millones de euros en Scale AI, y ha ofrecido paquetes de compensación de nueve cifras a los mejores investigadores en IA.
La compañía también ha comprometido hasta 54 mil millones de euros en gastos de capital para 2025, principalmente destinados a centros de datos y proyectos de investigación en inteligencia artificial.
Sin embargo, el acelerado ritmo de contratación ha generado incomodidad entre algunos empleados de larga data, provocando fricciones con las nuevas incorporaciones lideradas por Wang.
La rivalidad en el campo de la IA entre Meta, OpenAI y Google ha impulsado a la compañía a realizar inversiones masivas, pero también ha generado incertidumbre interna, especialmente frente a la posibilidad de #despidos en su división de Reality Labs.
Según informes, algunos empleados afectados han reclamado que las bajas están relacionadas con su rendimiento y no con decisiones estratégicas.
Supuestamente, esta reestructuración refleja tanto una oportunidad para Meta como un riesgo, pues Zuckerberg apuesta a que la superinteligencia definirá el futuro de la compañía.