Una familia en Saskatchewan ha estado lidiando con una situación inquietante: una colonia de murciélagos ha tomado su techo como hogar.

Rachelle y Kelly Swan, quienes compraron la casa hace dos años, se enfrentaron al problema cuando encontraron un murciélago revoloteando en su sala de estar el pasado agosto.

Después de buscar ayuda de exterminadores y oficiales de conservación, descubrieron que los murciélagos están protegidos y no se puede hacer nada al respecto.

Dado que dos de las ocho especies de murciélagos en Saskatchewan están en peligro de extinción, matar, perturbar o excluir a estos animales sin un permiso es ilegal según la ley de vida salvaje.

La única opción que les queda es quitar todo el techo, deshacerse de los murciélagos y reconstruirlo, lo cual costaría entre 60.000 y 100.000 euros.

Sin embargo, no pueden permitirse esos gastos sin obtener un préstamo.

Rachelle y Kelly Swan han solicitado ayuda del gobierno, sin embargo, hasta el momento no han obtenido ninguna solución.

Incluso intentar vender la casa es inviable, ya que nadie la compraría con murciélagos en ella.

Los Swan se sienten atrapados en su propia casa y temen por su salud y la de sus hijos.

También se han dado cuenta de que el inspector de viviendas no detectó el problema en el techo.

Aunque un amigo ha comenzado una recaudación de fondos para ayudar con los costos, la familia enfrenta un futuro incierto hasta que se resuelva este problema de murciélagos.

La presencia de estos murciélagos en el techo es particularmente preocupante, ya que pueden transmitir enfermedades como la rabia y la histoplasmosis.

Los Swan, además, están en riesgo debido al estado de remisión del cáncer de Kelly.

Además del riesgo para su salud, los murciélagos también les causan incomodidad debido a los ruidos que producen durante la noche.

La familia espera que las autoridades les brinden alguna solución o asistencia financiera para resolver este problema y poder vivir en su hogar sin temor a la presencia de los murciélagos.