Más de 200 revistas médicas están llamando a la Organización Mundial de la Salud para que considere dos crisis medioambientales interconectadas, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, como una emergencia global de salud, haciendo hincapié en el potencial de un 'daño catastrófico' a la salud humana.

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Más de 200 revistas médicas están haciendo un llamado urgente a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que declare a dos crisis medioambientales, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, como una emergencia global de salud.

En una editorial coordinada publicada recientemente, un grupo de autores destacó las consecuencias desastrosas asociadas al aumento de las temperaturas, los eventos climáticos extremos y la pérdida de vida silvestre.Este grupo advirtió del potencial de un 'daño catastrófico' a la salud humana si no tomamos medidas urgentes y efectivas para abordar estas crisis.

La contaminación del aire, en particular, ha sido vinculada a millones de muertes en América del Norte en los últimos 50 años.

Además, el cambio en el uso de la tierra ha llevado a la proximidad de miles de especies, aumentando así el intercambio de patógenos y el surgimiento de nuevas enfermedades.El cambio climático y la pérdida de biodiversidad están estrechamente relacionados y ejercen un impacto significativo en la salud humana.

Es por eso que debemos considerarlos de manera conjunta y declarar una emergencia global de salud.

No tiene sentido abordar estas crisis desde perspectivas separadas.

Necesitamos la colaboración de científicos, políticos y expertos en salud para abordar estos desafíos de manera integral.El grupo de autores está solicitando a la OMS que declare una emergencia global de salud en relación a estas dos crisis medioambientales.

Esta declaración sería un reconocimiento de la gravedad de la situación y un llamado a la acción urgente por parte de los gobiernos de todo el mundo.


Además, esta declaración podría influir en la toma de decisiones políticas y estimular un mayor compromiso para abordar estos problemas.La crisis climática y la pérdida de biodiversidad son problemas crónicos que requieren un enfoque a largo plazo y medidas de adaptación.

Sin embargo, también es necesario actuar de inmediato para prevenir un daño irreparable a la salud humana.

Los expertos en salud y clima están de acuerdo en que esta es la mayor determinante de salud en la actualidad y en el futuro.

Por lo tanto, debemos tomar medidas decisivas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, proteger la biodiversidad y promover prácticas sostenibles.En Canadá, donde se ha publicado esta editorial, también se está llevando a cabo un esfuerzo conjunto de diversas asociaciones médicas y grupos de defensa para crear conciencia sobre los impactos de los incendios forestales récord y otros eventos climáticos extremos.

Estos grupos han enviado una carta abierta al Ministro de Salud y están pidiendo el reconocimiento de estos problemas como una emergencia de salud en aumento.Para abordar esta emergencia de salud, es necesario implementar medidas de adaptación adecuadas, regulaciones más estrictas para reducir la contaminación y promover una transición hacia fuentes de energía renovable.

Solo de esta manera podremos garantizar la protección de la salud humana y la preservación del medio ambiente para las generaciones futuras.

Es hora de actuar y enfrentar estas crisis con determinación y colaboración global.