Un innovador sauna de ladrillos ayuda a las ranas a combatir un temido hongo que ha causado la extinción de algunas especies de anfibios
En una interesante investigación reciente, se ha descubierto que un sauna hecho de ladrillos de mampostería puede ayudar a las ranas a combatir un devastador hongo que ha causado la extinción de algunas especies de anfibios.
Este sauna casero, construido con ladrillos de mampostería y una pequeña casa de plástico para mantener el calor, podría ser una solución clave en la lucha contra el hongo mortal.
El estudio, liderado por Anthony Waddle, biólogo de la Universidad de Macquarie en Sydney, Australia, reveló que las ranas se sienten cómodas en estos saunas improvisados, donde la temperatura alcanza los 30ºC. La investigación demostró que las ranas que utilizaban estos saunas tenían temperaturas corporales más altas y una resistencia mayor a la reinfección por el hongo.
El coste de los materiales para construir este sauna casero rondaría los 50 euros, lo que lo convierte en una solución sencilla y accesible para cualquiera que desee ayudar a las ranas en la lucha contra esta enfermedad mortal.
Éxito en intervención quirúrgica conjunta a adolescente de 13 años
La Unidad de Coloproctología del Hospital Universitario de La Princesa y el Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Universitario Infantil Niño Jesús han llevado a cabo una exitosa colectomía laparoscópica a un niño de 13 años con Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Esta colaboración entre ambos hospitales provee la mejor asistencia médica para los pacientes con esta patología.La importancia de conservar las poblaciones de ranas y anfibios en general radica en su papel crucial en los ecosistemas.
Desde regular las poblaciones de insectos hasta ser parte de cadenas alimenticias, las ranas desempeñan un papel fundamental en la naturaleza.
Por lo tanto, medidas como este innovador sauna de ladrillos podrían ser clave para asegurar la supervivencia de estas especies en riesgo.
En definitiva, la construcción de este sauna casero demuestra que soluciones simples y económicas pueden marcar la diferencia en la conservación de la biodiversidad.
Con pequeños gestos como este, podemos contribuir a proteger a las especies vulnerables y asegurar un equilibrio en los ecosistemas en los que habitamos.