La preocupación en torno a la gripe aviar H5N1 ha alcanzado nuevos niveles en Estados Unidos, especialmente tras el surgimiento de un inusual grupo de casos humanos en Colorado.

Este incremento, coincidido con la próxima temporada de gripe y la migración anual de aves salvajes, podría acarrear complicaciones adicionales para la salud pública, advierten los científicos.

Desde 2022, más de 100 millones de aves de corral han sido infectadas por el virus H5N1 en EE. UU. Además, se han reportado brotes en 170 rebaños de ganado lechero y en más de 200 otros mamíferos, incluidos seres humanos.

Recientemente, seis trabajadores de granjas en Colorado han sido diagnosticados con el virus, lo que marca el primer brote humano de esta naturaleza en el país.

Aunque se han reportado infecciones leves entre estos trabajadores, los expertos temen que la cercanía entre el H5N1 y los brotes de gripe estacional pueda resultar en la creación de nuevas variantes más adaptadas al ser humano.

La primera confirmación de infecciones entre los trabajadores de granjas, anunciada el pasado 14 de julio, se relaciona con esfuerzos de sacrificio masivo de aves infectadas en una granja de huevos.

A pesar de que no hay indicios claros de transmisión entre humanos, el virus aislado de uno de los casos mostró similitudes con el que se disemina entre las vacas lecheras, lo que añade un nivel de preocupación.

La aparición de estos brotes humanos llega en un momento crítico, a pocos meses de la temporada de gripe habitual, creando un escenario propicio para el H5N1. “Estamos ante un potencial brote enorme que sigue expandiéndose y que no es controlable,” advierte la viróloga Angela Rasmussen de la Universidad de Saskatchewan.

En lo que va del año, el H5N1 se ha expandido en al menos 13 estados, afectando significativamente a la industria avícola.

Aunque la tasa de mortalidad global por H5N1 puede ser alarmante, hasta ahora, los casos en humanos han presentado síntomas leves.

Trabajadores contagiados manifestaron síntomas típicos de la gripe, lo que sugiere que el virus podría haber llegado a ellos a través de membranas mucosas expuestas.

Sin embargo, el comportamiento del virus entre especies también presenta preocupaciones.

La investigación sugiere que existe un riesgo creciente de transmisión entre mamíferos, e incluso se han observado patrones de propagación entre vacas.

Esta interconexión puede ser indicativa de que el H5N1 está desarrollándose y adaptándose a nuevos hospedadores.

El ingeniero virológico Tom Peacock ha destacado que los trabajadores de granjas infectados podrían estar bajo el riesgo de adquirir otros virus estacionales, lo que podría facilitar que el H5N1 mezcle características con otros virus de la gripe.

Este proceso de reasignación genética es algo que los virus de influenza manejan con notable agilidad.

Los científicos continúan monitoreando las migraciones de aves y el movimiento de ganado, ya que el reagrupamiento de diversos virus podría ofrecer al H5N1 la oportunidad de ajustarse aún más para un hospedaje humano.

Brasil y Europa se mantienen en alerta ante este panorama, ya que el contagio entre humanos es aún incierto, pero el potencial de una pandemia sigue presente.

La vigilancia en granjas y la implementación de posibles estrategias de vacunación para los trabajadores podrían ser pasos esenciales para mitigar el riesgo de futuros contagios.

Este es un momento crucial para que la comunidad científica intensifique sus esfuerzos y para que las autoridades de salud pública se preparen ante un virus que ya ha demostrado su capacidad para cruzar especies y propagar enfermedades.