Especialistas sugieren revisar árboles y decoraciones navideñas para prevenir la propagación de especies invasoras.
Con la llegada de la temporada festiva, los expertos en especies invasoras han emitido una alerta para que las familias revisen sus árboles de Navidad, coronas y guirnaldas en busca de insectos ocultos.
En particular, se están advirtiendo sobre los huevos de la polilla esponjosa y las moscas linterna manchadas, que podrían habitar en las ramas de los árboles navideños y, si no se eliminan adecuadamente, pueden causar daños al medio ambiente.
"Las especies invasoras no descansan", comenta Derissa Vincentini, coordinadora de ciencia comunitaria en el Centro de Especies Invasoras.
"Podrías pensar que la temporada de crecimiento ha terminado y que no tienes que preocuparte por ellas, pero podrían estar al acecho en tus decoraciones navideñas". Los árboles de Navidad que se venden en grandes superficies a menudo provienen de otras ciudades, lo que aumenta la posibilidad de que traigan masas de huevos invasores junto con ellos.
Aunque estas masas de huevos, que pueden contener hasta mil huevecillos, no representan un peligro inminente dentro del hogar, los problemas surgen cuando estas criaturas regresan al aire libre.
Las masas de huevos de la polilla esponjosa son aproximadamente del tamaño de un pulgar, de color canela y tienen una textura similar a la de la felpa.
Por otro lado, las masas de huevos de la mosca linterna manchada suelen tener el aspecto de un barro gris-marrón.
Una vez que llega la primavera y el clima comienza a calentarse, esos huevos pueden eclosionar y las larvas pueden acceder a un nuevo entorno que no presentaba riesgo previamente.
Las plantas tradicionales de la temporada, como la hiedra inglesa y el acebo inglés, también son motivo de preocupación.
"Eventualmente, estas plantas reemplazarán a las nativas y causarán problemas significativos para la vida silvestre en los espacios urbanos", advierte Janice Gilbert, directora ejecutiva del Centro de Control de Phragmites Invasoras.
Los insectos nativos dependen de las plantas autóctonas para alimentarse, y la introducción de especies invasoras disminuye la población de insectos, lo que a su vez reduce la disponibilidad de alimento para las aves locales.
Identificar insectos invasores en las plantas navideñas no siempre es fácil, pues estos no suelen alimentarse del follaje.
Vincentini señala que estas masas de huevos tienden a ser muy inactivas, lo que dificulta su detección.
"Es probable que no veas ningún insecto ni daño en tu árbol de Navidad", añade.
Si la población local llega a ver alguna de estas masas de huevos en sus hogares, se recomienda tomar una fotografía y enviarla a la línea de ayuda de especies invasoras antes de rasparla con un cuchillo de mantequilla.
Las masas de la polilla esponjosa deben ser sumergidas en un balde con agua y jabón durante 48 horas antes de ser desechadas.
Mientras que las masas de la mosca linterna manchada deben ser congeladas en una bolsa con gel antibacterial o alcohol, y posteriormente reportadas a la Agencia Canadiense de Inspección Alimentaria.
Es fundamental que al finalizar la temporada navideña, las plantas decorativas como coronas y guirnaldas no sean arrojadas al compost, ya que esto podría generar problemas en el medio ambiente.
El mejor consejo es colocarlas en una bolsa de plástico o en una bolsa de papel de desechos y dejar que material vegetal se descomponga antes de desecharlo.
Alternativas como el acebo invernal, que es una especie nativa, son opciones seguras a considerar para embellecer los hogares durante las fiestas.
Es esencial recordar que, aunque algunas plantas son muy comunes en la ciudad, no todas son nativas y adecuadas para adornos navideños.
La conciencia y responsabilidad en el uso de plantas y decoraciones puede hacer una gran diferencia para preservar la naturaleza local.