Flop, un joven pingüino del zoológico Dudley en el Reino Unido, ha logrado recuperar su capacidad de caminar, gracias a un método innovador proveniente del zoológico de Toronto.

Este pequeño pingüino, que llegó al mundo en abril, enfrentó una serie de trágicos eventos desde su nacimiento.

Su madre falleció poco después de dar a luz, y su padre le dejó de proveer alimento, lo que complicó aún más su situación.

A inicios de este año, Flop sufrió una grave debilitación y no pudo sostener su propio peso.

Jack Williams, jefe de conservación y educación del zoológico Dudley, explicó: "Su cuerpo estaba muy flácido, por lo que no era capaz de mantenerse en pie y mucho menos de caminar sin apoyo". Tras una evaluación veterinaria, se descubrió que Flop había desarrollado una infección, que fue tratada con antibióticos.

Sin embargo, la recuperación de su capacidad para caminar no fue inmediata.

El equipo del zoológico de Dudley buscó soluciones y encontró el caso de Flap, un pingüino del zoológico de Toronto que había atravesado problemas similares en octubre del año anterior.

Flap, al igual que Flop, había perdido la habilidad de caminar, pero gracias a un riguroso programa de rehabilitación que incluía un arnés especial similar a un columpio infantil, logró superar su condición.

Este equipo permitía que el pingüino practicara caminar sin tener que cargar todo su peso.

Kate Hartzler, veterinaria del zoológico de Toronto, mencionó que este método se inspira en técnicas empleadas con perros que necesitan fisioterapia después de una cirugía, así como con personas que sufren lesiones en las rodillas o la columna.

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Tras conocer la experiencia de Flap, los cuidadores del zoológico Dudley se comunican con Toronto en busca de orientación.

"Nos brindaron una ayuda invaluable y con gran rapidez", afirmó Williams.

El proceso para ayudar a Flop no fue sencillo.

Williams reveló que los cuidadores pasaron largas noches de desvelo asegurándose de que Flop recuperara su movilidad.

"Cuando comenzaron a verse mejoras, todos respiramos aliviados", compartió.

Flop, cuyo nombre es un homenaje a Flap, comenzó a mostrar avances gracias al uso de este columpio improvisado en el zoológico Dudley.

Hartzler agregó que es realmente gratificante ver cómo el progreso de Flap ha tenido un impacto positivo en otro pingüino, y expresó: "Ver cómo su travesía ha ayudado a otro pingüino en el exterior hace que la recompensa sea aún mayor".

Este suceso no solo resalta la colaboración entre zoológicos, sino que también subraya la importancia del cuidado y la conservación en la vida de los animales.

A partir de esta experiencia, el zoológico Dudley continúa afianzando la amistad con sus colegas de Toronto, reafirmando su compromiso hacia el bienestar animal, un concepto que debería ser el eje central en todos los zoológicos alrededor del mundo.