Un nuevo estudio ha revelado que los perros son capaces de comprender ciertas palabras específicas y responder de manera apropiada, lo que sugiere que estos animales pueden tener un nivel de entendimiento del lenguaje más avanzado de lo que se pensaba anteriormente.

Este hallazgo se produce en medio del creciente fenómeno de perros que utilizan tableros de sonido para comunicarse con sus dueños, un tema que ha capturado la atención tanto de dueños de mascotas como de científicos.

El caso de Bunny, una perra de raza sheepadoodle, es un ejemplo popular de esta forma de comunicación.

Su dueña, Alexis Devine, ha compartido en redes sociales que Bunny puede "hablar" unas 100 palabras mediante un dispositivo que reproduce palabras pregrabadas al presionar botones.

La presencia de Bunny en plataformas como TikTok, donde cuenta con más de 8.5 millones de seguidores, ha contribuido a un aumento en la popularidad de perros comunicadores mediante tableros de sonido.

El estudio, liderado por el profesor Federico Rossano de la Universidad de California, San Diego, se realizó con 59 perros y buscó comprobar si estos animales realmente entienden las palabras que escuchan al presionar un botón, en lugar de simplemente responder a señales o movimientos de sus dueños.

Rossano explicó que muchas veces se podría pensar que los perros reconocen palabras como "golosina" solo porque ven a su dueño acercarse a la despensa.

Su objetivo era demostrar que los perros están escuchando y entendiendo el sonido detrás de las palabras.

Los resultados del estudio, publicados en la revista PLOS ONE, sugieren que los perros pueden establecer conexiones significativas entre ciertas palabras y los eventos o objetos asociados en su entorno, lo que afianza la idea de que la relación entre los perros y sus dueños puede ser más profunda.

La investigadora Daphna Buchsbaum, por su parte, considera que este estudio es un primer paso para explorar cómo los perros utilizan estos botones y qué significados pueden asociar con sus acciones.

Las palabras que los perros respondieron en el estudio incluyeron "salir", "jugar" y "comida", lo que abre un espectro interesante sobre su capacidad para asociar palabras con experiencias específicas.

Buchsbaum ha expresado interés en futuros estudios que exploren si los perros serían capaces de comprender conceptos más abstractos.

Los hallazgos de este estudio no solo son relevantes para la investigación en cognición canina, sino que también podrían tener implicaciones prácticas.

Rossano espera que sus descubrimientos ayuden a mejorar el bienestar de los perros al permitir que estos animales tengan más voz en sus necesidades y deseos, en lugar de depender únicamente de las suposiciones de sus dueños.

Además, una mejor comunicación con los perros podría ser beneficiosa en contextos donde estos animales desempeñan roles importantes, como perros de detección de olores o perros de asistencia.

Sally, otra canina sobresaliente, es conocida por poder identificar más de 1,000 palabras, lo que resalta un potencial increíble en la capacidad lingüística de estos animales.

En medio de estos estudios, los dueños de mascotas como Devine están redescubriendo su relación con sus perros.

La capacidad de Bunny para comunicarse ha cambiado las expectativas de Devine acerca de la conexión que es posible tener con un perro, llevándola a prestar más atención a los comportamientos y emociones de su amiga peluda.

El interés en la comunicación entre perros y humanos está en aumento, y es probable que continúe evolucionando a medida que más dueños de mascotas y científicos exploran este fenómeno.