Un estudio reciente muestra cómo el aumento de las poblaciones de nutrias marinas en un humedal de California está cambiando su paisaje físico para hacerlo más resistente al clima y menos afectado por la erosión del suelo.
Un nuevo estudio publicado en la revista Nature revela que el voraz apetito de las nutrias marinas podría estar ayudando a que un humedal en California sea más resistente al cambio climático.
Estos depredadores tienen la capacidad de comer una gran cantidad de alimentos, representando alrededor de una cuarta parte a un tercio de su peso corporal diario.
Esta ingesta tiene un impacto significativo en su entorno.
En el humedal de Elkhorn Slough, al sur de San Francisco, se encuentra una red alimentaria en funcionamiento.
La planta dominante es la salicornia, cuyas raíces son comidas por cangrejos de costa que también excavan en las orillas del río, debilitando aún más el suelo.
Las nutrias se alimentan de estos cangrejos de costa.
Sin embargo, las nutrias casi fueron exterminadas en los siglos XVIII y XIX, lo que implicó que hubo menos control sobre la población de cangrejos de costa.
Gracias a los esfuerzos de conservación realizados durante décadas, las nutrias han vuelto a habitar esta zona.
En un principio, los investigadores pensaron que las nutrias solo usaban los humedales como lugar de descanso, pero con el tiempo se dieron cuenta de que estaban comiendo muchos cangrejos de costa en esas áreas.
Para evaluar el impacto de las nutrias en el humedal, los investigadores realizaron un experimento en el que mantuvieron alejadas a las nutrias durante tres años.
Para ello, utilizaron redes para rodear áreas específicas de salicornia, permitiendo que los cangrejos de costa pudieran entrar y salir.
Los resultados del experimento fueron asombrosos: la salicornia se encontraba en mejor estado, el suelo era más firme y había menos erosión.
Este efecto positivo es similar al que las nutrias han tenido en la costa de Columbia Británica durante las últimas décadas.
Allí, las nutrias se alimentan de erizos de mar, que son los principales depredadores de las algas marinas.
A medida que las nutrias reducen la población de erizos de mar, las algas prosperan, lo que tiene beneficios para el medio ambiente.
Las algas marinas realizan la fotosíntesis y absorben carbono, ayudando a mitigar los efectos del cambio climático.
Además, los lechos de pastos marinos más saludables también son más resistentes y genéticamente diversos.
La disminución de la erosión en Elkhorn Slough, que desemboca en el Océano Pacífico, contribuirá a que el área sea más resistente al cambio climático, especialmente con el derretimiento de los glaciares y la expansión de los océanos debido a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las nutrias marinas desempeñan un papel importante en la protección de las áreas terrestres de la subida del nivel del mar y los eventos de tormenta masiva.
Este estudio destaca cómo los principales depredadores, como las nutrias marinas, desempeñan roles cruciales en los ecosistemas y las cadenas alimentarias.
Fuente: CBC News
Autor: Anand Ram
Fecha: 31 de enero de 2024
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