Un nuevo estudio publicado en la revista Biological Conservation esta semana arroja luz sobre cómo las matanzas de lobos alteran el comportamiento de los supervivientes, y advierte de las consecuencias no deseadas en caribúes amenazados y en el amplio hábitat boreal.

Investigadores examinaron las consecuencias no deseadas de las tácticas de control letal de depredadores.

Por décadas, Alberta ha destruido lobos en nombre de salvar caribúes.

Los equipos a menudo los disparan desde el aire, siguiéndolos en los senderos, caminos y líneas sísmicas que prefieren como zonas de caza.

Cuando los lobos son abatidos por disparos de helicópteros durante las matanzas del gobierno de Alberta, los miembros supervivientes de la manada aprenden rápidamente a evadir la amenaza, encontró un nuevo estudio.

Alberta ha matado a cientos de lobos grises cada año durante casi dos décadas en un intento de reforzar las poblaciones menguantes de caribúes, una práctica que los críticos han descrito como una medida equivocada para ayudar a las manadas al borde de la recuperación de la pérdida de hábitat.

La investigación encontró que las matanzas alteran el comportamiento de los supervivientes, empujándolos más profundamente en el bosque hacia nuevas áreas de caza, cambios que pueden ayudar a los caribúes a corto plazo, pero podrían ayudar rápidamente a las poblaciones de lobos a recuperarse de una masacre.

Jason Fisher, científico de vida silvestre en la Escuela de Estudios Ambientales de UVic que coescribió el estudio, dijo: "Los caribúes no están siendo cazados tan a menudo, y eso, esperamos, les permitirá recuperarse, pero las poblaciones de lobos podrían recuperarse mucho más rápido de lo que pensamos.

Y si se recuperan rápidamente, eso es una mala noticia para los caribúes".

El estudio también encontró que matar lobos en grandes cantidades desencadena cambios en cómo se mueven los animales por el paisaje.

Eso podría tener efectos en cadena en especies depredadoras y presas en todo el bosque.

Las matanzas de lobos en Alberta se centran en áreas donde aún quedan poblaciones amenazadas de caribúes para reducir la depredación en las manadas restantes.

Las poblaciones de caribú han disminuido debido a décadas de pérdida de hábitat.

Diversos especialistas han advertido sobre los riesgos de las matanzas y abogan por una restauración efectiva de los hábitats críticos de los caribúes.

La caza de lobos ha sido necesaria para salvar las críticamente bajas poblaciones de caribúes, pero las críticas al programa están justificadas.

El control de depredadores sigue siendo una estrategia primaria en la conservación de la vida silvestre a pesar de la falta de investigación a largo plazo.

El gobierno necesita comprometerse a monitorear tanto las consecuencias esperadas como inesperadas de matar lobos, dijo Fisher.

"Entonces puedes tomar decisiones informadas en lugar de estar adivinando".