La compañía surcoreana LG anuncia el fin del soporte para actualizaciones de sus teléfonos, dejando a los usuarios en Europa sin futuras mejoras de software a partir de junio de 2025.

LG, la reconocida empresa de electrónica con sede en Corea del Sur, ha anunciado que procederá a cerrar sus servidores de actualizaciones a partir del 30 de junio de 2025.
Esta decisión afectará a todos los usuarios que posean teléfonos inteligentes de la marca, ya que dejarán de recibir futuras actualizaciones de sistema operativo y parches de seguridad.
Aunque LG se retiró oficialmente del mercado de teléfonos móviles en 2021, la compañía había mantenido un compromiso para ofrecer actualizaciones limitadas durante varios años.
La última actualización importante fue la implementación de Android 12 en algunos de sus modelos, y, además, proporcionó actualizaciones de seguridad durante un período de hasta tres años.
Desde que LG anunció que abandonaba el negocio de los smartphones, en 2021, la comunidad de usuarios se ha preocupado por la continuidad del soporte técnico y las futuras mejoras de sus dispositivos.
La decisión de cerrar los servidores de actualizaciones significa que, a partir de esa fecha, los teléfonos LG existentes en el mercado dejarán de recibir actualizaciones OTA (over-the-air) a través de la aplicación LG o LG Bridge, la herramienta utilizada para gestionar datos y actualizar el software de los dispositivos.
Esta medida no ha tomado por sorpresa a los expertos en tecnología, ya que LG había confirmado su salida definitiva del mercado móvil, motivada por la creciente competencia y los márgenes de beneficio cada vez menores en el sector.
La compañía, que fue pionera en algunos dispositivos innovadores, como el LG Wing con su doble pantalla giratoria, ha decidido centrarse en otras áreas de negocio, dejando atrás el segmento de teléfonos inteligentes.
Históricamente, LG ha sido una marca influyente en el mundo de la electrónica, reconocida por su innovación en televisores, electrodomésticos y dispositivos de audio.
Sin embargo, en el ámbito móvil, enfrentó duras competiciones de marcas como Samsung, Apple y Huawei, lo que llevó a su retirada. La compañía también ha mencionado que, aunque podría ofrecer soporte por más tiempo, el avance de nuevas versiones de Android, como Android 13 y Android 14, ha desplazado a los modelos antiguos, haciendo que las actualizaciones sean cada vez menos relevantes.
Para los usuarios de LG que aún desean mantener sus teléfonos actualizados, existe la opción de instalar versiones personalizadas de Android, aunque esto requiere conocimientos técnicos y puede invalidar la garantía.
La buena noticia es que, si aún no lo han hecho, pueden actualizar algunos modelos a Android 13 en las próximas semanas, pero pronto esta opción también desaparecerá.
En definitiva, el cierre de los servidores de LG marca el fin de una era en el mercado de los teléfonos inteligentes de la marca. Los usuarios que quieran seguir disfrutando de un soporte actualizado deberán considerar la adquisición de un dispositivo de otra marca en los próximos meses.
La decisión de LG refleja una tendencia en la industria tecnológica, donde muchas empresas optan por centrarse en otros segmentos, dejando atrás los dispositivos que, con el tiempo, dejan de ser sostenibles en términos de soporte y desarrollo.
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