Un loro de Iqaluit, llamado Blue, vuelve a casa sano y salvo después de una aventura invernal. Su dueño pensó que nunca lo volvería a ver tras una semana de búsqueda.

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Un joven loro llamado Blue ha regresado a su hogar en Iqaluit después de pasar una semana en el exterior durante las frías temperaturas árticas. La emocionante historia comenzó el día de Navidad, cuando Blue decidió aventurarse fuera de su casa mientras su familia se dirigía a una tienda de conveniencia local.

A pesar de los severos climas, con temperaturas que alcanzaron los -30°C, el loro logró sobrevivir su semana de desventura.

Leah Novalinga, la dueña de Blue, informó que su mascota desapareció cuando salieron por un corto período. La familia se preocupó enormemente y comenzó a buscar en cada rincón de la ciudad, reproduciendo videos de YouTube de su celebridad aviar favorita, Boba, con la esperanza de atraer su atención.

"Estábamos desconsolados al regresar a casa sin él", comentó Novalinga.

Sin embargo, el destino sonrió a Blue cuando Cathy McGee, una residente de Tundra Ridge, lo descubrió el día de Año Nuevo mientras paseaba a su perro.

"Escuché un ruido en mi jardín y al darme la vuelta, no podía creer lo que veía", relató McGee. Reconociendo la situación, ella había conocido a la familia de Blue durante su búsqueda. Al ver al loro en su valla, se acercó lentamente y logró atraparlo sin mayores complicaciones.

McGee rápidamente llevó a Blue de regreso a su familia. Novalinga recordó cómo se sintió al escuchar un golpe en la puerta mientras celebraban su cumpleaños con una cena de pavo. "Mi amiga fue a abrir la puerta y antes de que lo hiciera, dije: 'Quizás sea Blue', y efectivamente, ¡era él!", expresó emocionada.

La alegría de la reencuentro fue inmensa. Al recibir a Blue, Novalinga lo abrazó y lo llenó de besos, preocupándose inmediatamente por su bienestar. "Parece que tenía mucha hambre. Se había vuelto más pequeño de lo que recordaba", añadió Leah, aliviada de tener a su compañero de vuelta.

Por otro lado, la historia de Blue no es única; Iqaluit ha sido testigo de otros rescates de mascotas en situaciones similares, donde los dueños han tenido que hacer de todo para encontrar a sus queridos animales perdidos.

La comunidad a menudo se une en la búsqueda, utilizando las redes sociales para ayudar a aumentar las posibilidades de un reencuentro feliz. Este tipo de situaciones resalta la conexión especial que los dueños tienen con sus mascotas y cómo, incluso en medio de un invierno severo, una pequeña criatura puede dar grandes lecciones sobre la valentía y la aventura.

Con la llegada de Blue de nuevo en casa, Leah Novalinga puede finalmente respirar tranquila, recordando que el amor por estos compañeros emplumados va más allá del temor en situaciones difíciles.