La compañía de chips Intel estaría considerando una reestructuración que podría implicar la salida de aproximadamente 21,000 empleados, en medio de un entorno competitivo cada vez más desafiante y cambios en su liderazgo.

Santa Clara, 28 de abril de 2025 — Las últimas noticias sobre Intel indican que la multinacional de semiconductores está preparando un proceso de ajuste de personal que podría afectar a cerca del 20% de su plantilla mundial.
La estimación inicial señalaba que unos 21,000 empleados podrían verse afectados, considerando una plantilla total de aproximadamente 105,000 trabajadores.
Sin embargo, las cifras finales aún no están confirmadas y podrían variar.
Este proceso de reestructuración llega en un momento en el que Intel enfrenta una competencia feroz en el mercado de chips, especialmente de empresas como NVIDIA y AMD, que han revolucionado la inteligencia artificial y el procesamiento de datos.
La compañía, que en su historia ha sido pionera en la fabricación de microprocesadores, ha visto cómo su posición en el mercado se ha visto amenazada por la rápida innovación de sus rivales.
El actual CEO de Intel, Lip-Bu Tan, asumió el liderazgo tras la salida de Pat Gelsinger, quien estuvo en el cargo durante cuatro años. Tan, conocido por su experiencia en inversión y tecnología, prometió liderar una transformación que recuperara la competitividad de la firma y beneficiara a sus empleados.
En su primera comunicación interna, enfatizó la necesidad de realizar cambios estructurales y optimizar recursos para garantizar el crecimiento a largo plazo.
En el pasado, Intel ha pasado por varios procesos de despidos, siendo uno de los más significativos en 2016, cuando eliminó cerca de 12,000 empleos en un esfuerzo por reducir costos y adaptarse a un mercado en rápida evolución.
La historia también muestra que, en ocasiones, estas reestructuraciones han sido acompañadas de programas de jubilación anticipada y reubicaciones internas, aunque en esta ocasión, Zinsner, el CFO de la compañía, aclaró que no se ofrecerán retiros anticipados en esta fase.
Durante una videoconferencia con empleados, Zinsner afirmó que las cifras de despidos todavía no estaban concretadas y que la compañía evaluaría cuidadosamente cada departamento antes de tomar decisiones definitivas.
La estrategia, según explicó, consiste en analizar la estructura y funciones para determinar qué áreas necesitan ajustarse para mantener la competitividad.
Por su parte, Tan compartió una carta interna de aproximadamente 1,200 palabras en la que delineó su plan para transformar Intel y devolverle su liderazgo en innovación tecnológica.
Aunque en dicho documento no se mencionaron detalles específicos sobre los despidos próximos, sí se subrayaron los objetivos de modernización y eficiencia operacional.
El contexto actual también incluye presiones de mercado por el avance en inteligencia artificial y la necesidad de desarrollar tecnologías más avanzadas.
Empresas como NVIDIA han dominado esta área, dejando a Intel en una posición de desafío y necesidad de reinvención. La compañía ha invertido en nuevas áreas, como la fabricación de chips para IA y la expansión en mercados emergentes, pero todavía enfrenta obstáculos significativos para recuperar su liderazgo.
Históricamente, los despidos en gigantes tecnológicos han sido un reflejo de cambios estratégicos que, aunque dolorosos en el corto plazo, buscan asegurar la sostenibilidad a largo plazo.
La economía global, las fluctuaciones en la demanda de semiconductores y las innovaciones tecnológicas continúan siendo factores que influirán en las decisiones de Intel en los próximos meses.
Se espera que la compañía comunique de manera más específica sus planes en los próximos días, lo que será crucial para empleados, inversores y el mercado en general.