Informe revela que los incendios forestales en Canadá en el último año han tenido un impacto significativo en la pérdida de cobertura arbórea a nivel mundial, contrarrestando los avances logrados en la protección de los bosques.
Un reciente informe publicado por el Instituto de Recursos Mundiales señala que el progreso logrado en la protección de los bosques a nivel global se vio obstaculizado por la temporada de incendios forestales histórica en Canadá el año pasado.
La pérdida de cobertura arbórea fuera de los trópicos aumentó un 24 por ciento en 2023, principalmente debido a los extensos incendios forestales en Canadá. Según el informe, Canadá representó más de la mitad de la pérdida de bosques del mundo debido al fuego el año pasado, y el 92 por ciento de los bosques perdidos en el país fueron a causa de incendios.
El profesor de ciencias geográficas de la Universidad de Maryland, Matt Hansen, calificó los datos de Canadá como "fuera de escala" y en "otro nivel de atípico".
El informe señala un progreso dramático en políticas que condujeron a una mejor preservación de la selva amazónica en Brasil y Colombia, a pesar de los recientes incendios en el norte de Brasil que han obstaculizado esos avances.
Por otro lado, se señala que Bolivia, Laos y Nicaragua han experimentado la pérdida de bosques debido a incendios y la expansión de la tierra agrícola.
Se destaca la importancia de aprender de países que han logrado frenar la deforestación para combatir el cambio climático de manera efectiva.
El informe también documenta la pérdida de árboles en todo el mundo debido a la deforestación, incendios forestales y otras causas.
En cuanto a las soluciones, se ha instado a motivar la regeneración de árboles después de incendios forestales, con un enfoque en el uso de diferentes tipos de árboles resistentes al fuego como los de hoja caduca.
A pesar de la temporada de incendios forestales que se avecina, la precaución es fundamental para evitar que el progreso logrado se desvanezca antes de arraigarse.
La ciencia nos indica que los bosques en etapas tempranas de regeneración son muy vulnerables hasta que se establece el dosel arbóreo.
La clave radica en permitir que estos árboles crezcan nuevamente en lugar de suprimirlos en beneficio de árboles más lucrativos para la industria.
El informe concluye resaltando la importancia de mantener el compromiso político global para frenar la deforestación y restaurar los bosques perdidos en el mundo, antes de que las consecuencias sean irreversibles.