Una investigación reciente ha descubierto que los flamencos emplean movimientos únicos con sus cuellos y picos para crear remolinos en el agua, facilitándose la captura de pequeñas criaturas. Este comportamiento, propio de estos aveidos, demuestra una estrategia evolutiva singular que sorprende a la comunidad científica.

Los flamencos, esas aves emblemáticas de color rosado y patas largas, han sido objeto de nuevas investigaciones que revelan un comportamiento hasta ahora poco conocido en el mundo aviar.
Un estudio publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences ha puesto de manifiesto que estos animales no solo se alimentan sumergiendo sus picos en el agua, sino que también generan remolinos acuáticos para atrapar a sus pequeñas presas.
Este interesante hallazgo fue realizado por un equipo de investigadores, liderados por Saad Bhamla, profesor de ingeniería en la Georgia Institute of Technology en Atlanta, y se basa en observaciones realizadas en el Zoo de Nashville, en Estados Unidos.
Aunque Florida y otros estados del sur de Norteamérica han visto a estos flamencos dispersarse tras fenómenos climáticos como huracanes —como Idalia en la pasada temporada—, su comportamiento alimentario sigue siendo un misterio en muchas regiones.
La investigación comenzó durante la pandemia, cuando Bhamla observó las extrañas maniobras que realizaban los flamencos para alimentarse. Los animales enterraban sus cabezas en el agua con los picos cerca de sus patas y movían sus mandíbulas, al mismo tiempo que caminaban de lado y agitaban sus patas palmeadas, generando ondas en el agua.
La curiosidad llevó al equipo a estudiar estos movimientos con cámaras de alta velocidad, modelos en 3D de los picos y patas, e incluso examinar los restos del cráneo de un flamenco fallecido.
Los resultados revelan que los flamencos utilizan la forma en L de sus picos —adaptados evolutivamente para esta función— para crear un vórtice en el agua cuando levantan sus cabezas rápidamente.
La acción de mover sus cabezas en milisegundos produce un remolino, que atrapa diminutas criaturas acuáticas como camarones y otros invertebrados, haciendo más sencillo su ingesta.
Cinco pumas captados por cámara de vigilancia por un entusiasta de la fauna en Powell River, B.C.
Un entusiasta de la fauna, Wayne Obermeyer, capturó la imagen de cinco pumas merodeando juntos en Powell River, B.C. Nunca antes había filmado un grupo tan grande de pumas. Estos felinos suelen ser animales solitarios, por lo que la presencia de una madre y cuatro crías juntas es excepcional. Obermeyer compartió el video públicamente para que las personas lo disfruten. El avistamiento fue realizado el 17 de julio a las 8:20 p.m. en una carretera de troncos a 16 kilómetros de Powell River. Según WildSafeBC, los pumas pueden tener de uno a seis cachorros que permanecerán con su madre hasta los 11 a 18 meses de edad.Además, el estudio destacó otras técnicas de alimentación, como las chasquidos con los picos y las pisadas en el agua. Cuando los flamencos golpean el agua con sus patas palmeadas de forma asimétrica, generan corrientes que ayudan en la captura de pequeñas presas.
Este comportamiento, que podría parecer una danza o un juego, tiene una función evolutiva clara. El famoso conservacionista Jerry Lorenz, especializado en aves en Estados Unidos, afirmó que estos hallazgos permiten comprender mejor cómo los flamencos interactúan con su entorno para sobrevivir.
“No realizan un baile divertido; esta es su estrategia de alimentación,” afirmó Lorenz.
Desde la perspectiva de conservación, entender estas técnicas no solo enriquece el conocimiento científico, sino que también ayuda a preservar los hábitats necesarios para que estas aves mantengan sus comportamientos naturales.
Los flamencos, una especie que ha existido desde hace millones de años, han desarrollado adaptaciones sorprendentes a lo largo de su evolución, que les permiten aprovechar recursos en ambientes acuáticos poco profundos y pantanosos.
Este comportamiento único en el reino animal es un ejemplo del ingenio evolutivo y la capacidad de adaptación. Los estudios continúan, y se espera que en el futuro se puedan determinar con mayor claridad cómo estos movimientos influyen en la distribución y supervivencia de los flamencos en diferentes ecosistemas, especialmente en áreas amenazadas por cambios climáticos y pérdida de hábitat.
Mientras tanto, estos elegantes pájaros siguen dejando asombrados a biólogos y conservacionistas, demostrando que aún hay mucho por descubrir en el reino animal.