Las recientes identificaciones de restos de un tiburón mako en la costa orientale de Nueva Escocia generan inquietud entre los científicos, en medio del aumento de avistamientos de grandes escualos en la región. El mako, considerado uno de los tiburones más rápidos del océano, fue hallado muerto cerca de Port Dufferin, a unos 130 kilómetros al este de Halifax, en una situación que todavía no ha sido completamente esclarecida.

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La Sociedad de Respuesta a Animales Marinos de Halifax informó que los restos de un ejemplar femenino, de aproximadamente 3,6 metros de longitud, fueron descubiertos el pasado sábado en la playa cercana a Port Dufferin, a unos 130 kilómetros al este de Halifax.

Este hallazgo ha generado preocupación y genera preguntas sobre el comportamiento y distribución de esta especie en la región.

El mako es reconocido como uno de los tiburones más rápidos del océano, capaz de alcanzar velocidades de hasta 68 kilómetros por hora. Su cuerpo aerodinámico y mandíbula poderosa los convierten en depredadores formidables. Aunque su presencia en aguas del Atlántico Norte es habitual, no es frecuente encontrarlos cerca de la costa, especialmente en zonas que no corresponden a sus hábitats tradicionales en aguas más cálidas y profundas.

Durante años, los científicos han atribuido la presencia de esta especie en distintas áreas a cambios en las corrientes oceánicas y a los efectos del cambio climático.

Las temperaturas en el Atlántico norte han experimentado un aumento progresivo, favoreciendo la migración de especies como el mako hacia nuevas zonas.

Desde 2019, el mako fue incluido en la lista de especies en peligro de extinción en Canadá, debido a la sobrepesca y la captura accidental en redes de longline.

El ejemplar encontrado en #Nueva Escocia presentaba signos de descomposición avanzada, lo que impide realizar una necropsia concluyente. Sin embargo, los expertos aseguran que estos tiburones suelen habitar en aguas profundas del océano, en áreas con temperaturas mayores a los 16 °C.

La explicación más probable es que el animal fue arrastrado por corrientes marinas hacia la costa, o bien, que estuvo en la zona durante varios días sin ser detectado.

Los avistamientos recientes de tiburones de gran tamaño en la costa atlántica de Canadá han ido en aumento en los últimos años. Aunque la mayoría de los informes hacen referencia a tiburones blancos, también se registran incursiones de otros grandes depredadores como el mako y el tiburón azul.

La presencia de estos animales en áreas cercanas a las playas representa un riesgo potencial para bañistas y pescadores, aunque los encuentros con personas siguen siendo extremadamente raros.

El mako se alimenta principalmente de calamares, caballas, atunes, bonitos y pez espada, aunque ocasionalmente puede atacar a otros animales marinos, incluso a pequeños cetáceos.

Se ha reportado que estos tiburones pueden saltar hasta seis metros del agua, lo que hace que llamen mucho la atención en los avistamientos.

Existen registros históricos de encuentros con makos en las costas de Nueva Escocia

Existen registros históricos de encuentros con makos en las costas de Nueva Escocia, incluyendo capturas durante competiciones de pesca deportiva. En 2002, varios ejemplares fueron atrapados en la región y en 2004, uno de los mayores makos fue capturado en Yarmouth, con un peso aproximado de 490 kilogramos, en torno a 440 libras, y una longitud que superaba los 3,6 metros.

A pesar de su presencia en las aguas del Atlántico Norte, rara vez son detectados en zonas con temperaturas inferiores a los 16 °C, lo que hace aún más singular el hallazgo en Nueva Escocia.

Los científicos continúan investigando los patrones migratorios y las causas precisas que llevan a estos tiburones a acercarse a la costa, en un contexto que cada vez se ve más influido por los efectos del #cambio climático y la sobrepesca.

El aumento en los avistamientos y la muerte de estos animales alertan sobre la necesidad de fortalecer las medidas de #conservación y desarrollar programas de monitoreo para comprender mejor su comportamiento.