Expertos advierten que el esturión de lago, un pez ancestral que data de hace 200 millones de años, enfrenta un futuro incierto en Alberta debido al deterioro de la calidad del agua y la construcción de represas.
Los esturiones de lago, guardianes de tiempos pasados, nadan en las profundas y turbias aguas de algunos de los ríos más grandes de Alberta.
Sin embargo, su existencia está ahora amenazada por la creciente presión sobre los recursos hídricos de la región.
Lorne Fitch, un biólogo especializado en pesca con experiencia, expresa su preocupación sobre el futuro del esturión de lago, que podría enfrentar un destino similar al de los dinosaurios.
"Cuanto más se reduce el hábitat donde vive una especie, mayores son las probabilidades de que esa especie se extinga", afirma Fitch, que ha dedicado gran parte de su vida a estudiar y proteger estas criaturas fascinantes.
Con una historia que se remonta a aproximadamente 200 millones de años, los esturiones de lago han sobrevivido a diversas extinciones masivas y a las duras condiciones de las eras de hielo, mostrando una resistencia extraordinaria.
Estos peces únicos, que pueden alcanzar hasta dos metros de longitud, tienen un aspecto intimidante, cubiertos de placas óseas afiladas y piel áspera.
Sus "barbillas" largas y sensibles les ayudan a localizar presas como cangrejos, caracoles y sanguijuelas en el fondo de los ríos.
Sin embargo, su población se ha visto afectada por la degradación de la calidad del agua en los ríos de Alberta y por la fragmentación de su hábitat debido a la construcción de represas.
Fitch señala que no existen estimaciones fiables sobre la población actual de esturiones, aunque se sabe que la especie está considerada en peligro de extinción bajo la Ley de Especies en Riesgo de Canadá y como amenazada según la legislación de Alberta.
"No tenemos claridad sobre cuántos esturiones quedan", menciona, destacando las incertidumbres en torno al impacto de especies invasoras y las sequías en sus hábitats.
Además, el crecimiento poblacional de Alberta está generando mayores demandas de agua potable y mejores sistemas de protección contra inundaciones, un escenario complicado por el cambio climático que intensifica fenómenos meteorológicos extremos.
La implementación de nuevas represas ha resurgido en la conversación, lo que plantea más desafíos para las ya amenazadas poblaciones de esturiones.
Un estudio de viabilidad realizado en 2002 para la construcción de la ahora suspendida Represa Meridian reconoció que estas estructuras pueden interrumpir los movimientos de los peces, restringir el acceso a fuentes de alimento y limitar los sitios de reproducción, lo que podría tener consecuencias significativas para especies como el esturión de lago y otros peces importantes.
A pesar de estos retos, las autoridades provinciales están llevando a cabo estudios de viabilidad para proyectos en la cuenca del río Bow y otras áreas, buscando mejorar la gestión y almacenamiento de agua.
El Ministro de Agricultura y Riego, RJ Sigurdson, ha declarado que se abordarán las preocupaciones medioambientales en estas investigaciones, mientras que Fitch advierte que Alberta debería centrarse en reducir la demanda de agua en lugar de depender exclusivamente de un aumento en la oferta.
"Si continuamos agravando la demanda de agua, vamos a luchar por mantenernos al día con los efectos del cambio climático", sostiene.
A pesar de todo, Fitch es optimista.
"Estos peces, que han sobrevivido a tantas adversidades, pueden seguir existiendo si se les da la oportunidad", concluye.