La Agencia Espacial Europea lanza la misión Hera para estudiar los efectos del impacto realizado por la NASA en un asteroide.
El lunes, 9 de octubre de 2024, si todo transcurre según lo previsto, la Agencia Espacial Europea (ESA) pondrá en marcha su misión Hera, lanzando una nave espacial desde un cohete SpaceX Falcon 9 que iniciará un viaje de dos años hacia un sistema de asteroides binario ubicado más allá de la órbita de Marte.
La misión Hera actúa como seguimiento a la exitosa prueba de redirección de asteroides de la NASA (DART), que en septiembre de 2022 colisionó con el asteroide Dimorphos.
El objetivo de la misión DART era probar la capacidad de cambiar la trayectoria de un asteroide, un concepto esencial para la defensa planetaria.
Antes de su colisión con DART, Dimorphos orbitaba en torno a Didymos una vez cada 11 horas y 55 minutos.
Tras el impacto, esta órbita se acortó en 33 minutos, liberando una nube de escombros que se extendió más de 10.000 kilómetros hacia el espacio y que perduró durante varios meses.
El impacto de DART hoy es un foco de atención no solo por su carácter científico, sino también por la urgencia de la defensa planetaria.
Según Paolo Martino, subdirector del proyecto Hera, los impactos de asteroides son algo que ha sucedido en el pasado y sobre lo cual se tienen evidencias concretas: "La cuestión no es si ocurrirá, sino cuándo".
La nave Hera, que tiene un diámetro de aproximadamente 1,6 metros y despliega paneles solares que alcanzan los 11,5 metros, no viajará sola: llevará consigo dos CubeSats.
Uno de ellos, llamado Juventas, se encargará de determinar el campo gravitacional, la estructura interna y las propiedades de la superficie de Dimorphos.
El segundo, Milani, se dedicará a mapear el asteroide, estudiar el efecto del impacto de DART y examinar las nubes de polvo alrededor de este sistema de asteroides.
Aproximadamente hacia finales de 2026, la misión de Hera alcanzará el sistema de asteroides, dependiendo de que el lanzamiento se realice según lo planeado.
Durante el último tiempo, SpaceX ha experimentado contratiempos, como el sucedido con un cohete que no reentró a la Tierra de la forma adecuada tras haber llevado astronautas a la Estación Espacial Internacional.
Sin embargo, hay una ventana de lanzamiento de 21 días en caso de retrasos.
El concepto de defensa planetaria se volvió crucial para las agencias espaciales después de varios incidentes, como el impacto de un cometa en Júpiter en 1993 y la explosión de un asteroide sobre Chelyabinsk, Rusia, en 2013, que causó lesiones a aproximadamente 1.000 personas.
Mike Daly, profesor en la Universidad York en Toronto, destaca que esta misión es el primer paso serio que la humanidad da en materia de defensa planetaria.
"Contamos con los conocimientos y tecnologías que pueden prevenir posibles consecuencias desastrosas en la Tierra", comenta.
Las misiones como DART y Hera no son solo experimentos; son pasos hacia un futuro donde la humanidad podría desviar asteroides potencialmente peligrosos.
La ciencia detrás de estas misiones busca no solo comprender la física de estos cuerpos celestes, sino también proponer maneras efectivas de desviarlos, garantizando el éxito de tal operación en caso de ser necesario.