El astronauta canadiense Chris Hadfield comparte su experiencia personal tras sus viajes al espacio, su incursión en la escritura y detalles de su nueva novela ambientada en la carrera espacial de los años 70. Además, reflexiona sobre la historia y los desafíos de las misiones conjuntas entre EE.UU. y la URSS durante la Guerra Fría.
En una reciente entrevista, discutió su última novela, titulada Final Orbit, que sitúa al lector en pleno contexto de la Guerra Fría en 1975, durante una misión conjunta entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
Desde sus primeros años, Chris Hadfield mostró un gran interés por el aprendizaje y la exploración del espacio. La #historia de la carrera espacial, que comenzó en la década de 1950 con hitos como el lanzamiento del Sputnik en 1957 por parte de la Unión Soviética, y la posterior competencia entre EE.UU. y la URSS, motivó su pasión. La carrera espacial no solo fue un conflicto tecnológico, sino también un símbolo de rivalidad ideológica; sin embargo, en ciertos momentos, esta rivalidad dio paso a colaboraciones inéditas, como las representadas en la trama de Final Orbit.
La novela ficticia se centra en una misión histórica que, en realidad, fue resultado de años de negociaciones secretas entre ambas superpotencias.
La colaboración en esa época representó un avance clave en la cooperación internacional en materia espacial. Hadfield, quien además de astronauta es un entendido en la historia de la exploración espacial, explica que para lograr estas misiones, fue necesario un esfuerzo de coordinación sin precedentes, teniendo en cuenta las diferencias tecnológicas y lingüísticas entre las naciones involucradas.
La historia de cómo sus protagonistas logran acoplar naves de diferentes sistemas para demostrar que, incluso en tiempos de tensión, la humanidad puede unir esfuerzos para avanzar en la ciencia.
El autor también comparte detalles sobre la inspiración para uno de sus personajes principales, Kaz Zemeckis, un controlador de vuelo que perdió un ojo tras un accidente con un ave mientras pilotaba un avión.
Hadfield contó que su experiencia personal y la de un amigo, que en un incidente similar perdió un ojo y tuvo que pilotar con visión reducida, fueron clave para crear este personaje.
La historia real de su amigo
La historia real de su amigo, que fue apodado 'Cíclope' tras el accidente, refleja la importancia de la resiliencia y el valor en situaciones extremas.
La historia de la carrera espacial está llena de momentos dramáticos, como el primer aterrizaje humano en la Luna en 1969, una hazaña que marcó un antes y un después en la historia de la humanidad.
Sin embargo, esa competencia también generó un contexto en el cual los países invirtieron sumas millonarias —equivalentes a aproximadamente 250 millones de euros en la actualidad— en la búsqueda de la supremacía tecnológica.
Hoy en día, la colaboración internacional en misiones como la Estación Espacial Internacional refleja un cambio en la dinámica, apostando por la cooperación más que por la competencia.
Chris Hadfield reflexiona sobre el futuro de la exploración espacial, destacando que el trabajo conjunto entre países será esencial para alcanzar metas más ambiciosas, como viajes a Marte o la colonización de otros planetas.
También expresa su esperanza de que su novela sirva para inspirar a las nuevas generaciones a soñar con esos logros y a entender que la historia de la exploración es un testimonio de la capacidad humana para superar obstáculos y unir esfuerzos en pos del conocimiento.
En resumen, el testimonio de Hadfield no solo revela detalles fascinantes de su carrera y su proceso creativo, sino que también subraya la importancia de la cooperación internacional en el espacio, un legado que todavía nos guía hacia el futuro.
