La empresa británica Space Solar se unirá a Reykjavik Energy para establecer una planta de energía solar espacial, buscando diversificar las fuentes de energía renovable en Islandia.

La idea de aprovechar la energía solar desde el espacio está a punto de convertirse en una realidad en Islandia.

La compañía británica Space Solar, en colaboración con la empresa islandesa Transition Labs y Reykjavik Energy, ha anunciado su intención de establecer la primera planta de energía solar espacial operativa en el mundo, la cual se espera que esté en funcionamiento para el año 2030.

Este innovador proyecto busca capturar la energía del sol desde satélites en órbita, donde la luz solar está disponible 24 horas al día y 7 días a la semana, en comparación con las limitaciones que enfrentan las instalaciones terrestres debido a condiciones climáticas variables.

Según los expertos, este sistema podría ser capaz de generar más de 100 veces la energía solar que se puede obtener desde la superficie terrestre.

La planta, que utilizará el satélite CASSIOPeiA, convertirá la energía solar en un haz de microondas que se enviará a la Tierra, donde un receptor la transformará en electricidad.

Este enfoque innovador no es completamente nuevo, ya que la captación de energía solar desde el espacio ha sido un concepto discutido desde los inicios de la era espacial.

Sin embargo, hasta ahora, ninguna empresa ha logrado implementarlo a gran escala.

Uno de los principales desafíos para este tipo de proyectos ha sido el costo elevado de lanzar satélites lo suficientemente grandes para ser efectivos.

Por ejemplo, el satélite propuesto por Space Solar tendría un peso de 2,000 toneladas y mediría 1.7 kilómetros de ancho, lo que representa un tamaño 15 veces mayor que la Estación Espacial Internacional.

Sin embargo, la empresa confía en que los avances en la reutilización de cohetes, como el SpaceX Starship, permitirán reducir los costos de lanzamiento necesarios para la infraestructura.

De acuerdo con un informe de la NASA de 2024 sobre la viabilidad de sistemas de energía solar espacial, se plantean preocupaciones sobre cómo esta tecnología podría contribuir al problema de los desechos espaciales, aunque Space Solar propone mitigar este riesgo al operar los satélites en órbitas menos congestionadas.

A pesar de su éxito en la generación de energía, Islandia no es ajena a las energías renovables.

El país cuenta con fuentes de energía geotérmica y eólica abundantes, y su infraestructura para energía limpia está bien desarrollada.

No obstante, Space Solar considera que el historial de Islandia en la adopción de tecnologías limpias es una base sólida para esta nueva iniciativa.

La creciente demanda energética impulsada por centros de datos y el uso de inteligencia artificial ha llevado a Islandia a explorar diversas alternativas energéticas.

Sin embargo, la pregunta persiste: ¿por qué un país con acceso a abundantes recursos energéticos en el suelo buscaría ahora energía en el espacio? Los expertos sugieren que la diversificación hacia fuentes energéticas innovadoras podría ser clave para satisfacer la demanda futura, aunque algunos pueden argumentar que los recursos renovables disponibles en el país son suficientes.

En conclusión, la iniciativa de Space Solar y su colaboración con los actores locales representan un ambicioso intento de diversificar la producción de energía en Islandia.

Con el lanzamiento de esta planta de energía solar espacial, podrían surge un nuevo modelo para la captura de energía renovable que combine las ventajas del espacio con la sostenibilidad necesaria para el futuro.

Islandia, como pionera en el uso de energía limpia, podría estar liderando el camino hacia un nuevo horizonte energético, que tal vez emule los recursos abundantes que tiene justo debajo de la superficie.