Las condiciones climáticas en Columbia Británica indican una sequía inminente debido a niveles bajos de nieve y temperaturas más altas de lo habitual, lo que afecta la generación hidroeléctrica y aumenta la dependencia de importaciones energéticas.

Los patrones climáticos recientes en la provincia de Columbia Británica, en Canadá, señalan la presencia de una sequía que podría extenderse durante el verano, debido a un nivel de nieve significativamente más bajo de lo normal y un deshielo anticipado.
La situación ha generado preocupaciones entre científicos y autoridades, especialmente por su impacto en la generación de electricidad mediante hidroeléctricas, la principal fuente energética de la región.
Durante el mes pasado, las temperaturas en muchas áreas de Columbia Británica fueron notablemente más altas que la media histórica, lo que aceleró el deshielo de la nieve en las montañas y disminuyó las reservas de agua disponibles.
Según informes recientes, los niveles de nieve en las principales cuencas hidrográficas han llegado a solo el 60-70% de lo habitual para esta época del año, un dato que preocupa a expertos en gestión de recursos hídricos y energía.
Históricamente, esta región ha dependido en gran medida de la energía hidroeléctrica, que representa aproximadamente el 90% de su suministro eléctrico.
El cambio climático podría traer más días húmedos y calurosos a Canadá occidental
El cambio climático está aumentando el calor en Canadá, lo que también puede llevar a más días húmedos y cambiar la vida en el oeste del país. Esto representa una amenaza para regiones que no están adaptadas a un clima bochornoso y sofocante.La reducción en el volumen de nieve y el deshielo precoz están causando que los embalses tengan menos agua almacenada, comprometiendo la producción energética.
El ex ministro provincial de Medio Ambiente, Barry Penner, señala que esta situación puede traducirse en que Columbia Británica, en 2025, tenga que importar electricidad desde Estados Unidos por tercera vez consecutiva, para cubrir la demanda interna.
Los niveles de nieve en las montañas del norte y las áreas centrales han sido evaluados en informes recientes y muestran una disminución del 30% respecto a los niveles normales.
En particular, las regiones del interior, como Cariboo y Chilcotin, han registrado niveles de nieve que apenas alcanzan el 60% de la media habitual. Esta tendencia es preocupante, ya que la nieve actúa como una