Investigadores de Montreal destacan que el bilingüismo no solo es útil en la vida diaria, sino que también puede mejorar la salud cerebral y ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como el Alzheimer.
Investigaciones recientes realizadas en Montreal han evidenciado los beneficios cognitivos del bilingüismo, sugiriendo que hablar dos idiomas podría estar relacionado con una mejor salud cerebral y una mayor eficiencia cognitiva.
Según estos estudios, el bilingüismo no solo ayuda a mantener la salud del cerebro tras un diagnóstico de Alzheimer, sino que también puede contribuir a una mayor eficiencia en el procesamiento cognitivo a cualquier edad.
Noah Sweeney, un joven de 23 años, comenzó a aprender francés a los cinco años, cuando se inscribió en equipos de hockey y béisbol en Quebec.
A través de los años, ha continuado perfeccionando su francés a través de la educación formal y en el entorno laboral, donde interactúa mayoritariamente en francés.
Sweeney manifiesta que, pese a los retos iniciales del aprendizaje, no hay desventajas en ser bilingüe, observando que muchos de sus amigos francófonos también dominan el inglés.
Desde la década de 1960, el bilingüismo en Quebec ha ido en aumento, y casi uno de cada dos habitantes logró mantener conversaciones en los dos idiomas oficiales de Canadá para 2021. Un estudio realizado por el Instituto Neurológico de Montreal en colaboración con la Universidad de Ottawa y la Universidad de Zaragoza en España, lo respalda: se reclutaron 151 participantes que hablaban francés, inglés o ambos, y se analizó la conectividad cerebral, revelando que quienes aprendieron un segundo idioma a una edad temprana mostraron una mayor eficiencia en la comunicación entre las regiones del cerebro.
Esto se puede comparar, según la doctora Denise Klein, a la manera en que se cablea una habitación: cuanto antes se establece una estructura, más fácil es añadir conexiones adicionales en el futuro.
Klein, profesora de neurología y neurocirugía en la Universidad McGill, afirma que las personas bilingües no son necesariamente mejores en todo, pero suelen ser más efectivas al procesar el habla en ambientes ruidosos y poseen un mayor control cognitivo.
De acuerdo a un estudio de la Universidad Concordia, el bilingüismo puede retrasar la aparición de Alzheimer en hasta cinco años y ofrecer un efecto protector en el cerebro a medida que se envejece.
Kristina Coulter, la investigadora principal, comentó que, al comparar características cerebrales de adultos mayores bilingües y monolingües, hallaron que el hipocampo de los bilingües era más grande de lo esperado, a pesar de los diagnósticos de Alzheimer.
Este hallazgo sugiere que el aprendizaje de un segundo idioma podría fomentar lo que se denomina "mantenimiento cerebral", proporcionando resiliencia frente a las alteraciones que el Alzheimer puede ocasionar en regiones críticas del cerebro.
Además, la investigación enfatiza que nunca es tarde para comenzar a aprender, independientemente de la edad, y siempre habrá beneficios derivados de dicha experiencia.
En resumen, las investigaciones en Montreal demuestran que ser bilingüe no solo es una ventaja en la comunicación diaria, sino que proporciona múltiples beneficios cognitivos que pueden contribuir a la salud del cerebro y a la prevención de enfermedades neurodegenerativas.
Finalmente, esto refuerza la importancia de fomentar el aprendizaje de idiomas desde una edad temprana, maximizando así los beneficios a lo largo de la vida.