El Observatorio Vera C. Rubin en Chile ha presentado sus primeras imágenes, tomadas con su gigantesca cámara digital. Estas capturas muestran detalles inéditos en el cosmos, como nebulosas y galaxias lejanas, además de la detección de más de 2,000 nuevos asteroides que no representan amenaza para la Tierra.

Imagen relacionada de el telescopio mas avanzado revela primeras imagenes y miles de asteroides

Este telescopio, equipado con la cámara digital más grande del mundo, se encuentra en Cerro Pachón, Chile, una región famosa por sus cielos excepcionalmente claros y bajos niveles de contaminación lumínica.

La ubicación privilegiada permite a los astrónomos observar el cosmos con una claridad sin igual.

El corazón del observatorio es el telescopio de 8,4 metros de diámetro, conocido como el Simonyi Survey Telescope, que aloja la cámara LSST (Legacy Survey of Space and Time).

Con una megapixelaje que alcanza los 3.200 megapíxeles, esta cámara es capaz de capturar imágenes con una resolución extraordinaria. Para poner en perspectiva, las imágenes completas producidas por esta cámara equivaldrían a llenar aproximadamente 400 televisores en Ultra Alta Definición.

La belleza de esta #tecnología radica en su sensibilidad y rapidez. La investigadora Renée Hložek, profesora asociada en la Universidad de Toronto, explicó que la cámara puede tomar fotografías en tan solo 15 o 30 segundos, debido a su capacidad para captar detalles infinitesimales sin saturar sus sensores.

La cantidad de datos generados cada noche por el telescopio alcanza unos 20 terabytes, un volumen que requiere sistemas avanzados de procesamiento y almacenamiento.

Lo notable de las primeras imágenes liberadas es la vista de fenómenos como la Nebulosa del Trifido y la Nebulosa de la Laguna, objetos que en realidad se encuentran a miles de años luz de nuestro planeta.

La combinación de múltiples tomas, en este caso 678, permite a los astrónomos visualizar con mayor claridad esos detalles que antes permanecían invisibles o difusos en las imágenes tradicionales.

Zeljko Ivezic, director del Observatorio Vera C. Rubin, destacó que las imágenes presentadas son solo una fracción del trabajo que el telescopio ha realizado. La totalidad de las imágenes, aún en proceso de análisis, tendría un tamaño 50 veces mayor a las vistas públicas en estos momentos, prometiendo un avance sin precedentes en nuestro conocimiento del universo.

Este telescopio también permite a los científicos mapear la estructura del universo cercano y estudiar en detalle la dinámica de galaxias como la Virgo, que contiene aproximadamente 2.000 galaxias en diferentes etapas de su evolución. Entre ellas, la NGC 4411 y NGC 4411b son algunas de las más prominentes en las nuevas imágenes.

Un objetivo central del proyecto es entender mejor la naturaleza de la materia y energía oscuras, que constituyen cerca del 95% del contenido total del cosmos.

La energía oscura, responsable de la aceleración en la expansión del universo, representa el 70%, mientras que la materia oscura, que mantiene unidas a las galaxias, compone alrededor del 25%.

La detección de estas componentes misteriosas ha sido posible en parte gracias a los datos recopilados por este nuevo observatorio.

Otra de las metas es realizar un cánico mapeo de nuestra galaxia, la Vía Láctea, y buscar nuevos asteroides. En los primeros análisis, se descubrieron más de 2.000 rocas espaciales, de las cuales ninguna presenta riesgo de colisión con la Tierra. La conectividad global y el acceso abierto a toda la información permitirá a astrónomos y al público colaborar en descubrimientos y análisis que refuercen nuestra comprensión del universo.

El lanzamiento de esta tecnología marca un momento histórico para la ciencia

El lanzamiento de esta tecnología marca un momento histórico para la ciencia, ya que abre la puerta a hallazgos que podrían transformar nuestro conocimiento sobre la expansión, la estructura y los componentes del cosmos.