Timujin, un camello bactriano de 27 años, ha encontrado alivio gracias a unas botas que le han sido confeccionadas especialmente para él, algo que no es común ni en el Reino Unido ni en ningún otro lugar.

Este inusual evento comenzó cuando Lady Chichester, propietaria de Little Durnford Manor en Salisbury, contactó a un zapatero local llamado Stuart Moss, quien al principio pensó que se trataba de una broma.

La propietaria, conocida como June Chichester, explicó que su camello estaba lidiando con un problema serio en sus patas delanteras, ya que presentaba tendones estirados que dificultaban su movilidad.

Moss, inicialmente escéptico, se dio cuenta de que la situación era real y que Timujin necesitaba ayuda.

La veterinaria sugirió a Lady Chichester que considerara la opción de sacrificar al animal, pero ella decidió buscar alternativas antes de tomar una decisión tan drástica.

Después de contactar a varios profesionales, fue Moss quien aceptó hacerse cargo del peculiar encargo.

Las botas de Timujin están elaboradas con cuero de alta calidad y espuma de memoria quirúrgica, lo que proporciona un confort adicional en sus patas y ayuda a estabilizar sus tendones.

Esto es particularmente importante ya que los camellos, aunque son animales fuertes, pueden sufrir lesiones debido a su peso y a las superficies duras sobre las que caminan.

Moss también incorporó una suela de goma personalizada para evitar que el camello se deslice al caminar.

Lady Chichester mencionó que su familia ha tenido camellos durante 24 años y estos animales son conocidos por ser inteligentes y amigables con las personas, incluyendo niños, ancianos y personas enfermas.

En total, hay cuatro camellos en la propiedad, todos ellos parte de la familia Chichester desde hace más de dos decenios.

Timujin, al recibir sus nuevas botas, ha mostrado un notable alivio al retomar sus paseos que antes evitaba.

"Ver a Timujin caminando libre y feliz nuevamente es un verdadero placer", comentó Chichester con evidente alegría.

"Estamos muy orgullosos de sus nuevas botas". El impacto positivo fue inmediato; la hinchazón en sus patas ha disminuido considerablemente y sus problemas de estabilidad al caminar han desaparecido.

Gracias a esto, Timujin se ha reunido con sus otros tres compañeros camellos para disfrutar de sus paseos diarios.

Aunque para Moss esta experiencia ha sido completamente inesperada, se siente satisfecho por haber podido ayudar a Timujin.

"No es común que un zapatero haga botas para camellos", confesó Moss, "pero creo que si algo se puede hacer, vale la pena intentarlo". Este insólito acontecimiento ha capturado la atención tanto de los amantes de los animales como del público en general, mostrando una vez más la bondad y la creatividad que puede surgir en situaciones poco convencionales.