El XXXVI Concurso Internacional de Quesos Azules celebra su edición con premios destacados para productores de Cantabria y Valladolid, reafirmando la relevancia de estos productos en el mercado gourmet.

La entrega fue presidida por Álvaro Lavín, concejal de Protocolo, quien aprovechó la ocasión para felicitar a los galardonados y destacar la importancia de esta iniciativa para promover los quesos azules, un producto con una larga tradición en España y Europa.
Este concurso, que en esta edición recuperó su nombre tradicional en honor a Manuel Arroyo, una figura clave en la historia de la gastronomía quesera en España, reunió a productores, expertos y profesionales del sector procedentes de diversas regiones.
La edición de 2023 se celebró el 20 de mayo y contó con la participación de las principales Denominaciones de Origen de quesos azules del continente, reflejando la diversidad y calidad de estos productos.
El objetivo principal del certamen es potenciar el conocimiento y la presencia de los quesos azules en los mercados nacionales e internacionales, fomentando la colaboración entre productores, hostelería y comercio especializado.
Además, busca destacar las particularidades de cada región, promoviendo la diferenciación y el valor añadido de estos quesos. La colaboración entre la Cofradía del Queso y el Ayuntamiento de Santander ha sido fundamental para mantener y potenciar esta tradición.
El jurado, formado por expertos en quesería, chefs reconocidos, catadores especializados, sumilleres, periodistas gastronómicos y representantes de supermercados y tiendas gourmet, evaluó minuciosamente cada una de las muestras presentadas.
Tras su deliberación, los galardones fueron entregados en diferentes categorías.
El primer premio fue para el queso La Providencia, producido en Cantabria, un queso que combina tradición y calidad, con un sabor intenso y un aroma característico que ha conquistado a los jueces.
Un queso que refleja la excelencia en la elaboración de quesos azules en la región castellano-leonesa
En segundo lugar quedó Javier Campo, también de Cantabria, cuya producción ha destacado por su singularidad y excelente perfil organoléptico. El tercer puesto fue para Carraca-Cantagrullas, de Valladolid, un queso que refleja la excelencia en la elaboración de quesos azules en la región castellano-leonesa.
Estos premios tienen un valor no solo en reconocimiento a la calidad del producto, sino también en su impacto en el mercado. La promoción de estos quesos ayuda a elevar su posición en los mercados nacionales e internacionales, abriendo nuevas oportunidades para los productores y fomentando la innovación en el sector.
A lo largo de su historia, este concurso ha sido un referente para la promoción de los quesos de calidad, contribuyendo a la difusión de las tradiciones queseras españolas y europeas.
En un contexto más amplio, los quesos azules tienen raíces que se remontan a siglos atrás en Europa, con algunas variedades que datan de la Edad Media.
Países como Francia, Italia y Reino Unido han sido históricamente reconocidos por sus quesos azules, pero en los últimos años, España ha sabido consolidar su presencia en este segmento.
Cantabria, en particular, ha desarrollado una tradición propia en la elaboración de quesos azules, destacando por su calidad y carácter distintivo.
Este tipo de certámenes no solo sirven para premiar la excelencia, sino también para incentivar la innovación, la sostenibilidad y el respeto por las tradiciones en la producción quesera.
La colaboración entre productores, instituciones y expertos continúa siendo esencial para mantener vivo este patrimonio cultural y gastronómico, que sigue ganando reconocimiento en el ámbito internacional.