Los alumnos del colegio La Anunciación participan en la plantación de árboles en el Parque de María Cristina, en un acto por el Día Forestal Mundial.

Este viernes, el Parque de María Cristina se convirtió en un auténtico bosque de sueños cuando los escolares del colegio La Anunciación se unieron a la concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, para celebrar el Día Forestal Mundial, conocido como el Día del Árbol.
En este evento, los alumnos apadrinaron ocho árboles de más de dos metros de altura pertenecientes a diversas especies, como el arce, el cerezo, la encina, el madroño, el olmo y el quejigo.
La plantación fue llevada a cabo por un equipo de personas con discapacidad de la Asociación Amica, en el marco de la iniciativa “Santander 25.000 árboles”, un esfuerzo del Ayuntamiento para aumentar la cobertura arbórea de la ciudad. Estos estudiantes no solo plantaron los árboles, sino que también se comprometen a seguir su crecimiento y a cuidar de ellos en los años venideros.
“Estos árboles crecerán junto a los niños, creando un lazo especial con el parque a través de su colegio”, afirmó Margarita Rojo, destacando la importancia de esta conexión con la naturaleza.
La iniciativa responde al interés del colegio por fomentar un acercamiento a la naturaleza y cultivar un vínculo emocional que perdure a lo largo del tiempo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera necesaria la presencia de un árbol por cada tres habitantes para asegurar un aire de calidad en las ciudades.
En base a esta estadística y al número de árboles en Santander en 2019, se estimó que hacían falta 25.000 árboles para alcanzar este objetivo saludable.
Gracias al proyecto Santander Capital Natural, durante tres años se han plantado 25.000 ejemplares de 66 especies, principalmente autóctonas y adaptadas a las condiciones climáticas futuras, distribuidos en más de 60 áreas verdes de la ciudad.
Entre las especies introducidas se encuentran castaños, fresnos, laureles, madroños, olmos y encinas, entre otros. Además, se han creado “minibosques Miyawaki”, donde se han sembrado 20 unidades en diferentes parques urbanos, utilizando un método que promueve una alta densidad de arbolado al plantar hasta 750 árboles en un área de aproximadamente 250 metros cuadrados.
La participación ciudadana ha sido clave en este proceso. Cerca de 700 árboles grandes han sido plantados en lugares verdes elegidos por los ciudadanos. Técnicos de SEO/BirdLife y el equipo de Parques y Jardines han colaborado en la ejecución de estas plantaciones.
Los árboles no son solo elementos decorativos en la ciudad; su presencia contribuye a la reducción de inundaciones al absorber el agua de lluvia, disminuye el efecto de isla de calor, mejora la calidad del aire al filtrar contaminantes, y ofrece refugio y alimentos a diversas especies de fauna.
Estos beneficios y otros aspectos relacionados con la salud y el bienestar se están promoviendo a través de la exposición itinerante ‘Santander Capital Natural’, que actualmente se encuentra en la Facultad de Económicas de la Universidad de Cantabria.
El proyecto, que se extenderá hasta diciembre de 2025, busca reforzar el papel de las zonas verdes urbanas en la conservación de la biodiversidad y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos mediante la planificación estratégica, la participación ciudadana y el compromiso social.
Cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Santander, SEO/BirdLife, Asociación Amica, la Fundación para la Investigación del Clima y la Universidad de Cantabria.
Además, recibe apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.