Agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil han intervenido casi 5.000 kilogramos de hachís en el puerto de Santa Pola, deteniendo a cuatro personas en el proceso.
En una operación conjunta entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, se ha logrado desarticular una red de tráfico de drogas en el puerto de Santa Pola.
Los agentes han intervenido un total de 126 fardos de hachís, que suman casi 5.000 kilogramos de droga.
La investigación se inició gracias al intercambio constante de información en la lucha contra el narcotráfico.
Los agentes tenían conocimiento de la posible llegada de una embarcación con una gran cantidad de hachís procedente de África.
Fue así como se estableció un dispositivo de vigilancia en el puerto deportivo de Santa Pola.
Durante la vigilancia, los agentes avistaron una embarcación tipo 'GO FAST' navegando a alta velocidad y aparentemente cargada de fardos.
Esto llevó a los agentes a observar una furgoneta aculada a una embarcación de recreo, donde varias personas llevaban a cabo labores de descarga.
Cuando los agentes se acercaron, los sospechosos intentaron huir, pero tres de ellos fueron capturados en el acto.
Uno de los detenidos reveló la existencia de una segunda furgoneta que aún debía ser cargada con droga, por lo que los agentes procedieron a su incautación.
En total, se encontraron en la parte trasera de la furgoneta 74 fardos de hachís, mientras que en la embarcación se localizaron otros 52 fardos, distribuidos en distintas áreas del barco.
Además, se hallaron cuatro teléfonos móviles de alta gama, un teléfono satelital, dos juegos de llaves y diversa documentación.
Tras la intervención, las autoridades investigan la relación de los detenidos con una posible red internacional de tráfico de drogas.
Se espera que las pesquisas continúen para desmantelar por completo esta operación ilegal.