Volkswagen ha lanzado la renovación del T-Cross, su exitoso SUV compacto que ha logrado destacarse en el mercado desde su lanzamiento en 2019. El nuevo T-Cross, producido en Brasil, llega con retoques estéticos tanto en su exterior como en su interior, además de mejoras significativas en calidad y equipamiento.

Este modelo se ha convertido en uno de los referentes del segmento, superando en ventas a rivales como el Ford EcoSport.

Con cuatro versiones disponibles, el T-Cross mantiene las mismas motorizaciones turbonafteras del modelo anterior, brindando una potencia y rendimiento óptimos para los usuarios.

Entre las novedades que trae este renovado T-Cross se encuentran un nuevo diseño de ópticas traseras y paragolpes, barras de techo plateadas a partir de la versión Highline, y la inclusión de tecnología LED tanto en faros como en luces de conducción diurna.

En términos de confort y tecnología, el T-Cross incorpora pantallas semi flotantes con "VW Play", conexión inalámbrica para teléfonos celulares y cargador inalámbrico en algunas versiones.

El equipamiento varía según la versión, que van desde la Comfortline hasta la Highline Bitono, ofreciendo opciones para todos los gustos y necesidades.

Los precios de estas versiones parten desde los 27.250€ para el T-Cross Trendline, hasta los 34.992€ para el T-Cross Highline Bitono, convirtiéndolo en uno de los modelos más completos y competitivos de su categoría en el mercado europeo.

Adicionalmente, los primeros 500 compradores recibirán los tres primeros servicios bonificados, y se ofrece la posibilidad de adquirir un contrato de mantenimiento para congelar el precio de los servicios hasta el séptimo.

Con estas actualizaciones y mejoras, Volkswagen busca mantener su posición de liderazgo en el segmento de SUVs compactos, ofreciendo a los consumidores un producto de calidad y de vanguardia en términos de diseño y tecnología.