La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) de Argentina actualizó sus regulaciones, permitiendo la suspensión de licencias de conducir por infracciones graves como excesos de velocidad, manejo en estado de ebriedad y uso de dispositivos móviles al volante. Un caso reciente ejemplifica la aplicación de estas normativas, que buscan fortalecer la seguridad vial en el país.
La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), en conjunto con el Ministerio de Transporte, ha actualizado las regulaciones para permitir la suspensión de la #licencia de conducir ante conductas que pongan en riesgo la integridad de terceros.
Esta decisión responde a una tendencia mundial de reforzar las políticas de control y sanción para reducir accidentes y comportamientos peligrosos en las calles.
El 2025 ha sido un año clave en materia de regulación del tránsito en Argentina, ya que la Ley Nacional de Tránsito N° 24.449 fue modificada mediante la disposición 91/2025 y el decreto 196/2025. Estas medidas establecen un nuevo marco para la identificación y sanción de faltas graves, que incluyen el manejo en estado de ebriedad, superar los límites de velocidad, conducir sin respetar las señales semafóricas, utilizar celulares mientras se conduce y no usar el cinturón de seguridad o casco reglamentario en motos.
Un caso reciente ha puesto en evidencia la aplicación de estas normativas. Se trata de un incidente en Villa del Parque, donde una joven de 23 años fue agredida por un jubilado, quien alegó que ella había dejado mal estacionado su vehículo frente a su garaje.
Sin embargo, las autoridades descubrieron que la conductora había sido denunciada repetidamente por manejar de forma temeraria. La #ANSV decidió suspender su licencia de conducir tras comprobar videos publicados en redes sociales, en los que se la veía conduciendo a más de 150 km/h y sin mantener las manos en el volante.
La decisión de la agencia se fundamenta en que estas conductas constituyen infracciones graves según la nueva normativa. La ANSV notificó a la jurisdicción que emitió la licencia, solicitando la suspensión, la cual debe ser oficializada por el organismo local en un plazo máximo de cinco días.
Además, si la suspensión se concreta, la conductora deberá presentarse ante la autoridad para rendir un examen de revalidación en un plazo de cinco días, bajo advertencia de que, de no hacerlo, se le inhabilitará definitivamente.
La #normativa exige un período de observación de 24 meses y
Estas medidas también abarcan a conductores principiantes y aquellos que hayan cometido infracciones graves. En estos casos, la normativa exige un período de observación de 24 meses y, en caso de reincidencia, la pérdida del registro y la obligación de rendir nuevamente los exámenes teóricos, prácticos y/o psicofísicos.
La regulación busca promover una cultura de responsabilidad y prudencia al volante, en un país donde las estadísticas de accidentes siguen siendo altas en comparación con otros países de la región.
La normativa establece que, además de la suspensión, el conductor infractor deberá pagar multas proporcionales a la gravedad de su falta. La idea central es evitar que comportamientos peligrosos o irresponsables continúen siendo tolerados, promoviendo así un tránsito más seguro para todos.
Históricamente, #Argentina ha tenido un incremento en los controles de tránsito desde la década del 2000, con la incorporación de tecnología y campañas de concientización.
Sin embargo, la gran cantidad de vehículos en circulación y el aumento de conductores jóvenes han generado desafíos permanentes para la seguridad vial.
La actualización normativa busca dar una respuesta efectiva a estos problemas, adaptándose a las nuevas tendencias y riesgos en la conducción moderna.
