El Peugeot 205 GTi es un modelo que ha marcado un hito en la historia de la marca francesa y el mundo del automovilismo, celebrando sus 40 años con un legado imborrable.
El Peugeot 205 fue mucho más que un automóvil para la marca francesa.
Se lanzó en 1983 como un vehículo que permitió a Peugeot salir de una profunda crisis económica y convertirse en un referente en el mercado automotriz.
Hasta la fecha, se han vendido unas 25 millones de unidades en todo el mundo, convirtiéndose en un modelo icónico.
El 205 GTi, la versión deportiva que celebra sus 40 años, cautivó a los amantes de los autos por su estilo, arquitectura y deportividad.
Diseñado por Gérard Welter, este modelo se equipó con un motor 1.6 litros de 105 caballos de fuerza, ofreciendo sensaciones únicas al volante gracias a su bajo peso y dimensiones compactas.
En 1987, se lanzó la segunda generación del 205 GTi con dos nuevas motorizaciones nafteras: el 1.6 GTi de 115 CV y el 1.9 GTi de 130 CV. Este último destacaba por sus frenos a disco en las cuatro ruedas, llantas de 15 pulgadas y tapizado combinado de cuero y tela.
A mediados de 1992, el propulsor 1.9 bajó su potencia a 122 CV e incorporó un catalizador.
Durante su producción, el GTi tuvo distintas ediciones especiales, como el 205 Rallye y el 205 Turbo 16.
En la actualidad, el valor de un Peugeot 205 GTi de segunda generación, en buen estado, ronda los 10.000 euros, mientras que las ediciones especiales como el 205 Turbo 16 pueden alcanzar los 50.000 euros en el mercado de colección.
Sin duda, el legado del Peugeot 205 GTi perdura en el tiempo como un ícono del automovilismo y la pasión por los autos deportivos.