Mantener la presión adecuada en los neumáticos de una motocicleta es esencial para garantizar la seguridad, mejorar el rendimiento y prolongar la vida útil de las cubiertas. Conocer cómo y cuándo revisar la presión puede marcar la diferencia en cada viaje.

En las motos, toda la masa del vehículo se concentra en solo dos ruedas, lo cual hace que cualquier desajuste en la presión tenga un efecto más pronunciado que en los autos.
Un neumático mal inflado afecta la estabilidad, la capacidad de maniobra y el desgaste de la cubierta. Por ejemplo, una presión insuficiente en el neumático delantero puede generar subviraje, obligando al conductor a hacer más fuerza en la dirección, lo cual aumenta el esfuerzo físico y el riesgo de pérdida de control.
Además, este tipo de desajuste puede provocar un desgaste desigual en la cubierta, reduciendo su vida útil.
Por otro lado, una presión excesiva reduce la superficie de contacto con el asfalto, lo que disminuye la adherencia, especialmente en condiciones húmedas o en carreteras resbaladizas.
Esto puede favorecer situaciones de derrape o pérdida de control, particularmente a altas velocidades o en curvas pronunciadas. En el neumático trasero, una presión demasiado baja genera inestabilidad, más aún si la moto lleva carga o un pasajero, comprometiendo la tracción y la seguridad.
Conocer cómo medir y ajustar la presión es sencillo. Lo recomendable es consultar el manual del fabricante, donde aparecen los valores precisos según el modelo de moto, el peso transportado y las condiciones ambientales.
Adicionalmente, en los costados del neumático suelen estar indicadas las presiones en unidades de bar o psi. Se sugiere verificar la presión cuando las cubiertas estén frías, ya que el calor generado durante el uso puede distorsionar la lectura.
En invierno, la presión debe incrementarse ligeramente, entre 0,1 y 0,2 bar, para compensar la disminución de temperatura que afecta la elasticidad del caucho.
En verano, si se planea un manejo deportivo o a velocidades elevadas, puede ser conveniente disminuir ligeramente la presión para mantener un mejor agarre y reducir el desgaste prematuro.
Los valores específicos varían según la cilindrada de la moto. Por ejemplo, las motos grandes, como las de 400 cc o más, suelen requerir entre 2,4 y 2,7 bar en la rueda delantera y entre 2,8 y 3,2 bar en la trasera.
Para #motocicletas de menor cilindrada
Para motocicletas de menor cilindrada, como los modelos de 125 y 150 cc, los niveles recomendados están entre 2 y 2,2 bar en la parte delantera y entre 2,4 y 2,8 bar en la trasera.
Mantener la presión en el rango adecuado trae múltiples beneficios. Primero, proporciona mayor estabilidad y mejor manejo, lo que resulta en una conducción más segura. Además, una presión correcta ayuda a mejorar la eficiencia del combustible, reduciendo el consumo y disminuyendo el desgaste irregular de las cubiertas.
La correcta inflada de los #neumáticos también previene daños prematuros y potenciales gastos en reparaciones o reemplazos antes de lo necesario.
Por último, verificar la presión de los neumáticos con regularidad, al menos una vez por semana, se ha convertido en una práctica sencilla pero esencial.