Tras la trágica muerte de su esposo, Candelaria Tornquist tomó las riendas de Reklus Cars, una manufactura artesanal de réplicas de autos clásicos, que exporta a nivel mundial y busca adaptarse a los desafíos tecnológicos actuales.

La empresa, fundada junto a su esposo, se especializa en la fabricación artesanal de #réplicas de autos de colección, que exporta a Estados Unidos, Europa y Medio Oriente.
Reklus Cars ha logrado consolidarse en un mercado muy competitivo gracias a su enfoque artesanal, la calidad de sus materiales y la dedicación de su staff, que consta de unos 15 empleados altamente especializados.
En sus talleres, se fabrican chasis y carrocerías en aluminio, un material difícil de trabajar pero que aporta autenticidad y durabilidad a cada réplica.
Candelaria destaca que todo el proceso es manual y artesanal, desde la elaboración de las partes hasta el ensamblaje completo, lo que garantiza una pieza única y de alta fidelidad a los autos originales.
Desde pequeña, Candelaria estuvo rodeada de autos, pues su padre, Marcelo Tornquist, fue piloto profesional en el Deportivo Turismo Nacional (TN) y navegante oficial del equipo Peugeot.
Ella misma relata que su relación con los automóviles empezó muy temprano, acompañando a su padre en su carrera. Aunque su infancia tuvo momentos difíciles, como la separación de sus padres, su pasión por los autos y la mecánica nunca decayó. Estudió en Inglaterra entre los 17 y 21 años, donde profundizó sus conocimientos y desarrolló su interés por los autos antiguos.
El nacimiento de Reklus Cars fue casual pero decisivo. Todo comenzó como un hobby: su marido, Pini, que también tenía antecedentes en metalúrgica, empezó a fabricar réplicas en su tiempo libre, como un Marmon de 1928.
Sin embargo, la demanda creció rápidamente, y en pocos años, el trabajo se convirtió en una verdadera empresa dedicada a exportar réplicas de Maserati, Alfa Romeo, BMW y Stutz, entre otros.
La primera experiencia internacional fue en Michigan, Estados Unidos, donde vendieron un Maserati Quattroporte, una mecánica que aún usan para sus modelos modernos.
A lo largo de los años, Reklus ha participado en las principales exposiciones de #autos clásicos en Europa y Estados Unidos, como Retromobile en París, Nuremberg y Amelia Island, logrando reconocimiento por su autenticidad y calidad artesanal.
La motivación de Candelaria siempre ha sido proporcionar la sensación de conducción y estética de los autos originales a sus clientes, muchos de los cuales son coleccionistas apasionados.
Además, su ferviente admiración por Juan Manuel Fangio, el legendario piloto argentino, refleja su corazón ligado profundamente a la historia del automovilismo.
Tras la partida de Pini en agosto de 2020, en un trágico accidente en bicicleta hormiga, Candelaria tomó la decisión de seguir adelante por sus hijos y el legado familiar.
La pérdida fue dura, pero su compromiso con Reklus y la pasión por los autos fueron su motor para continuar. En su relato, comparte que fue un ejemplo de fortaleza y esfuerzo, poniendo en primer plano la importancia del ejemplo para sus hijos, especialmente en momentos de dolor.
Uno de los aspectos más destacados de su gestión ha sido la incorporación de tecnología moderna sin abandonar la esencia artesanal. Actualmente, fabrican en promedio un automóvil en 3 a 4 meses, dependiendo del modelo. En su catálogo aparecen monopostos, coches deportivos clásicos y protoautos eléctricos, en línea con las tendencias del sector. La fabricación de un Maserati 450, por ejemplo, lleva aproximadamente un año y medio, lo que refleja el nivel de detalle y perfección que exige cada proyecto.
Candelaria también comparte que ella misma maneja algunos de los autos que producen, aún con dificultad en modelos como la Maserati 450, pero disfrutando cada experiencia.
La adrenalina y la sensación de estar al mando de una pieza de historia es indescriptible, asegura con entusiasmo.
La visión de futuro de Reklus Cars es clara: seguir creciendo, incorporando nuevas tecnologías y adaptándose a las necesidades de un mercado cada vez más exigente y tecnológico.
La transferencia generacional, con su hijo mayor Juan Cruz, también señala un compromiso de continuidad y evolución.
El valor de la manufactura artesanal en el mundo actual
El valor de la manufactura artesanal en el mundo actual, donde la producción masiva predomina, cobra aún más sentido en Reklus, donde cada pieza es resultado de pasión, historia y precisión.
La historia de Candelaria es una inspiración, demostrando que, pese a las adversidades, el amor por los autos y el compromiso con la tradición pueden abrir caminos hacia la innovación y el éxito global.