La Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) otorgó un certificado de aeronavegabilidad especial a Armada Model Zero, un prototipo de auto eléctrico que puede pasar de la ruta al aire, despegando verticalmente como si fuera un drone o un helicóptero.

Este hito representa un avance significativo en el campo de la movilidad y la tecnología.

Durante décadas, los inventores han intentado desarrollar autos voladores, pero ninguno ha cumplido con los requisitos necesarios.

Para ser considerado un auto volador real, este debe poder ser conducido por las rutas y autopistas, estacionarse en cualquier lugar, tener un despegue vertical y estar disponible a un precio accesible para el público en general.

Armada Model Zero cumple con todas estas características.

Con ocho rotores integrados en su estructura, cuatro en la parte delantera y cuatro en la trasera, este vehículo revolucionario permite despegar y aterrizar verticalmente, sin la necesidad de una pista larga.

Además, cuenta con una carrocería de fibra de carbono y una cabina con capacidad para dos pasajeros, suspendida sobre una base giratoria.

El Armada Model Zero ha sido desarrollado por la compañía californiana Alef Aeronautics y es considerado el primer auto volador del mundo en ser certificado por la FAA para volar.

A diferencia de otros modelos similares, este prototipo cumple con las restricciones de carriles en rutas y autopistas.

La autonomía del Armada Model Zero, una vez en el aire, es de 177 kilómetros, mientras que en tierra puede recorrer hasta 321 kilómetros.

Sin embargo, su velocidad máxima estará limitada a 40 km/h y deberá recibir la aprobación de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) para circular por las vías públicas.

Se espera que la producción y las entregas del Model A, la versión de serie de este auto volador, comiencen a fines de 2025, con pedidos anticipados a partir de US$ 300,000. El Armada Model Zero se perfila como la próxima revolución en el campo de la movilidad, prometiendo un futuro en el que los autos voladores sean una realidad para todos.

El AirCar de KleinVision, que recibió un certificado de aeronavegabilidad en Eslovaquia el año pasado, es otro contendiente en la carrera por ser el primer automóvil volador aprobado para uso público.

El avance de la tecnología sigue sorprendiéndonos y nos acerca cada vez más a un futuro digno de ciencia ficción.