El gobierno federal destina aproximadamente 4,5 millones de euros para el desarrollo de 57 comunidades en Nayarit, promoviendo infraestructura social y reconocimiento cultural en el marco de la Cuarta Transformación.
Este fondo, conocido como #FAISPIAM (Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social para Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas), busca impulsar obras que mejoren la calidad de vida en estas zonas, además de reafirmar el compromiso del Estado con el reconocimiento cultural y la autonomía de sus pueblos originarios.
Supuestamente, esta inversión forma parte de la reforma constitucional al artículo 2 de la Constitución Mexicana, que reconoce a los pueblos indígenas como sujetos de derechos con acceso a recursos públicos propios y con la capacidad de decidir sobre las obras que beneficien a sus comunidades.
La asignación de estos recursos, que supera los 12 mil millones de pesos mexicanos en total, tiene como objetivo principal desarrollar infraestructura básica, como agua potable, alcantarillado, drenaje, electrificación y mejoras en vivienda, así como fortalecer la infraestructura educativa y de salud.
Desde Mesa del Nayar, en Nayarit, la Presidenta Sheinbaum resaltó que la Cuarta Transformación busca reconocer la historia y cultura de los pueblos originarios, quienes supuestamente constituyen el auténtico origen de México.
En su discurso, afirmó que sin ese reconocimiento, el país no podría avanzar verdaderamente. La entrega de recursos se realizó de manera directa, mediante tarjetas del Banco del Bienestar, a las comunidades de Na’ayeri, Wixárika, O’dam y Mexikan, permitiendo que sus propios representantes decidan en qué obras invertir.
Supuestamente, en Nayarit, 18.7 millones de pesos mexicanos (unos 950,000 euros) se destinarán a obras específicas en 41 localidades de Mesa del Nayar, incluyendo proyectos de agua potable, urbanización y mejoramiento de viviendas.
Además, la Presidenta se comprometió a trabajar en coordinación con el gobierno estatal en la rehabilitación de carreteras que conectan Rúiz con Mesa del Nayar y Jesús María con Puerta de los Leones, con una inversión adicional que todavía se encuentra en planificación.
El gobernador tradicional de la comunidad indígena Na’ayeri, Emilio García Jerónimo, expresó su agradecimiento por la reforma constitucional y la asignación de recursos, destacando que la participación activa de las mujeres en la administración de estos fondos es clave para garantizar su buen uso.
El gobernador de Nayarit
Por su parte, el gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, también reconoció el compromiso social del gobierno federal y reiteró su disposición a colaborar en la mejora de las vías de comunicación en la región.
Supuestamente, esta inversión también permitirá fortalecer la identidad cultural y promover el desarrollo sostenible en las comunidades indígenas, que históricamente han enfrentado desafíos económicos y sociales.
La política de apoyo directo, que otorga mayor autonomía a las comunidades para decidir sus proyectos, pretende reducir la burocracia y facilitar la ejecución de obras prioritarias.
En el marco de estos programas, las comunidades también participan en asambleas comunitarias para definir las obras y administrar los recursos, con la presencia de mujeres que actúan como tesoreras, supuestamente más honestas y eficientes en la gestión del dinero.
La estrategia del gobierno federal busca no solo mejorar las condiciones materiales, sino también fortalecer la identidad y el reconocimiento social de los pueblos originarios en todo México, reafirmando su papel fundamental en la historia y cultura del país.
Este tipo de apoyos no es nuevo; supuestamente, en los últimos años, el gobierno mexicano ha destinado miles de millones de pesos para promover el desarrollo indígena, en línea con las metas de la Cuarta Transformación.
Sin embargo, críticos y defensores coinciden en que la clave está en la implementación efectiva y en la participación genuina de las comunidades en las decisiones que afectan su futuro.
