La Presidenta Sheinbaum anuncia un decreto para atraer inversión extranjera en la industria farmacéutica mexicana, fomentando la producción local y la generación de empleos en el sector de la salud.

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En un esfuerzo por fortalecer la industria farmacéutica de México y convertir al país en un referente en producción de medicamentos, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dio a conocer un importante decreto que será publicado esta semana en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Este decreto busca atraer inversión extranjera en el sector farmacéutico, incentivando a empresas internacionales a establecerse en territorio mexicano a partir de 2026.

El plan de la administración busca que México deje de ser solo un mercado de compra de medicamentos, en el que cada dos años se destinan aproximadamente 6.3 billones de pesos mexicanos, equivalentes a unos 290 mil millones de euros, en la adquisición de fármacos, y pase a ser un productor activo y competitivo en la región.

Durante la conferencia matutina conocida como “Las mañaneras del pueblo”, la mandataria explicó que el objetivo principal es que empresas de países como India, Estados Unidos, países europeos y de América Latina, incluyendo Brasil, inviertan en proyectos de producción en México.

La apuesta es que la inversión genere medicamentos más económicos y también empleo en el país, además de fortalecer la investigación en enfermedades tropicales como el dengue, que afecta a millones de mexicanos.

Este impulso se concentrará principalmente en los Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar (PODECOBI), que son zonas estratégicas diseñadas para potenciar la economía local y regional.

Además, se establecerá una vinculación estrecha con Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), la empresa pública que en el pasado fue fundamental en la fabricación de vacunas para el país.

Durante el periodo neoliberal, esta capacidad productiva sufrió un declive, pero ahora se busca recuperarla y expandirla.

El decreto también contempla que las empresas que participen en las licitaciones públicas de medicamentos para 2026, que se aplicarán en 2027 y 2028, obtendrán puntos adicionales si cumplen con ciertos requisitos: tener plantas productivas en México, permisos sanitarios otorgados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), además de invertir en investigación y desarrollo.

El secretario de Salud, David Kershenobich Stalnikowitz, destacó que uno de los ejes del plan es la instalación de bioincubadoras que conviertan a México en un referente en producción de medicamentos, dispositivos médicos y vacunas, fomentando la innovación y la creación de talento especializado en química, ingeniería biomédica y propiedad intelectual.

Por otro lado, el subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Eduardo Clark García Dobarganes, explicó que el plan contempla una inversión bianual de aproximadamente 6.3 mil millones de euros en compras consolidadas de medicamentos e insumos médicos, priorizando a las empresas que establezcan plantas en México. Para medicamentos sin patente, se ofrecerán puntos extra a quienes acrediten inversiones en plantas productivas, laboratorios, almacenes y desarrollo de productos innovadores, en un intento de consolidar cadenas de suministro locales.

En el caso de medicamentos patentados y de fuente única, se negociarán compromisos de inversión vinculados al monto de las compras, con el fin de que las farmacéuticas tengan un arraigo productivo en el país.

Para ello, se creará una Comisión de Promoción a la Inversión Farmacéutica, que facilitará estos procesos.

Por su parte, Armida Zúñiga Estrada, titular de Cofepris, informó que la agencia se modernizará para ser más ágil y transparente, con un proceso de digitalización del 100%.

Se han logrado avances significativos en la reducción de tiempos para ensayos clínicos, actualización de normativas y en la colaboración con el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), con el fin de agilizar registros de patentes y aprobaciones sanitarias.

Este plan no solo busca mejorar la economía del sector salud, sino también posicionar a México como un centro de innovación y producción farmacéutica en la región, con beneficios tanto en la reducción de costos como en la creación de empleos especializados.

La recuperación de capacidades productivas y el impulso a la inversión extranjera representan un paso estratégico para que México deje de ser solo un consumidor de medicamentos y pase a ser un actor relevante en la industria global farmacéutica.