La Comunidad de Madrid anuncia la construcción de 339 viviendas sociales para familias vulnerables, como parte de un compromiso a largo plazo para mejorar el acceso a la vivienda en la región.

La Comunidad de Madrid ha tomado una importante decisión al destinar 54,5 millones de euros para el desarrollo de 339 viviendas sociales en el sur de la región.

Este esfuerzo está enfocado en atender a las familias más vulnerables, dentro de un ambicioso plan que contempla la construcción de un total de 1.687 inmuebles por parte de la Agencia de Vivienda Social (AVS) hasta el final de la legislatura en 2027.

En la reunión más reciente del Consejo de Gobierno, se discutieron las adjudicaciones para iniciar las obras este mismo año.

En particular, dos de las parcelas, ubicadas en Móstoles, albergarán 178 y 71 viviendas respectivamente, sumando un presupuesto de aproximadamente 39,7 millones de euros.

Esta inversión se traduce en 34 hogares de cuatro dormitorios, 130 de tres y 14 de dos dormitorios, de los cuales ocho estarán adaptados para personas con movilidad reducida.

Además, estas promociones ofrecerán plazas de garaje, y una de ellas incluirá también un trastero.

Por otro lado, en el municipio de Villa del Prado se desarrollarán 90 viviendas con una inversión de 14,8 millones de euros.

Esta urbanización estará compuesta por tres edificios que contendrán 54 casas de tres habitaciones y 36 de dos, de las cuales cuatro estarán adaptadas para personas con necesidades especiales.

Este proyecto refleja el compromiso del Gobierno regional de facilitar el acceso a la vivienda a precios asequibles para las familias en situación de vulnerabilidad.

Actualmente, la AVS gestiona más de 50.000 inmuebles, de los cuales la mitad son viviendas, proporcionando un hogar a cerca de 100.000 habitantes de la Comunidad de Madrid.

Los beneficiarios de estas nuevas viviendas tendrán la oportunidad de disfrutar de una reducción en el alquiler durante los primeros tres meses, pagando solo 59 euros, lo que incluye la plaza de garaje.

Asimismo, estas nuevas diseños de urbanización se caracterizan por su eficiencia energética, lo que responde a un enfoque más sostenible en la construcción.

El plazo de ejecución de estas obras está estipulado en 26 meses, y se contempla que sean cofinanciadas con fondos europeos, con el Gobierno regional aportando el 70% de la inversión total.

Este esfuerzo por parte de la Comunidad de Madrid es un paso significativo en la respuesta a la crisis de vivienda que afecta a muchas familias en la región.

La historia de Madrid en términos de vivienda social ha sido compleja y a menudo marcada por desafíos, pero iniciativas como esta muestran un progreso hacia la mejora de las condiciones habitacionales de aquellos que más lo necesitan en la actualidad.