El pasado 7 de noviembre, se celebró un acto en el Hospital Universitario Ramón y Cajal en Madrid, donde se distinguieron dos proyectos de la Gerencia Asistencial de Atención Primaria como algunas de las mejores prácticas en calidad de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid de los últimos 20 años.

Esta celebración marcó un hito importante en la historia de la sanidad madrileña, pues se conmemoró el 20 aniversario de la Subdirección General de Calidad y Asistencial y Seguridad del Paciente.

Los proyectos premiados fueron "La incorporación del paciente, un valor seguro para una asistencia sanitaria de calidad", presentado por Puri Magán, técnico del Área de Calidad y Procesos de la Gerencia, y "Unidades de Atención a Residencias (UAR). Nuevo modelo asistencial en Atención Primaria al paciente institucionalizado", defendido por María José Olmo, coordinadora de la UAR de la Gerencia.

Ambos proyectos proponen un enfoque centrado en el paciente, buscando integrar su voz y experiencias en la atención que reciben, un aspecto fundamental para garantizar la calidad y eficacia del sistema de salud.

Este tipo de iniciativas no sólo buscan mejorar la calidad de atención para los pacientes, sino que también fomentan una cultura que valora y respeta las opiniones y necesidades de quienes reciben los servicios.

La viceconsejera de Sanidad, Laura Gutiérrez, estuvo presente en el evento, subrayando la importancia de estas prácticas para el futuro de la asistencia sanitaria en la región.

Históricamente, la atención primaria en España ha sido un pilar fundamental del sistema de salud, siendo reconocida por su accesibilidad y cercanía a los ciudadanos.

En los últimos años, la evolución hacia un modelo más humanizado y centrado en el paciente ha cobrado fuerza, especialmente tras los desafíos planteados por la pandemia de COVID-19. Esta nueva perspectiva busca atender no solo las necesidades físicas de los pacientes, sino también su bienestar emocional.

La jornada del IX Reconocimiento a las mejores prácticas de calidad no solo honró estos proyectos, sino que también sirvió para exhibir otros avances en el ámbito de la calidad asistencial en el Servicio Madrileño de Salud.

Con la creciente presión sobre los recursos sanitarios y la necesidad de innovar en la atención, estas iniciativas marcan un camino a seguir para otros centros que aspire a mejorar sus prácticas.

En un momento en que la sanidad pública enfrenta retos críticos como el envejecimiento de la población y el aumento de enfermedades crónicas, la atención centrada en el paciente se consolida como una respuesta viable.

La incorporación de la voz del paciente es más que un lema; es una filosofía que promueve una atención más efectiva y personalizada.