El Hospital Clínico San Carlos de Madrid implementa un dispositivo que mejora la supervivencia de pacientes con glioblastoma.
En Madrid, el Hospital Clínico San Carlos ha integrado un innovador dispositivo que representa un avance significativo en el tratamiento de pacientes diagnosticados con glioblastoma, uno de los tumores cerebrales más letales.
Este equipo, conocido como TTFields, permite a los pacientes aumentar su esperanza de vida en aproximadamente cinco meses y ralentiza el deterioro neurológico asociado a esta enfermedad.
El dispositivo TTFields se coloca de manera no invasiva sobre la cabeza del paciente y trabaja mediante la emisión continua de campos eléctricos de baja a moderada intensidad.
Su diseño incluye un generador de corriente, conectores, una batería y una mochila que los pacientes portan, permitiéndoles llevar una vida cotidiana normal.
Este tratamiento tiene como objetivo principal aquellos adultos que han sido diagnosticados recientemente con glioblastoma y que han pasado por un procedimiento quirúrgico.
Según Pedro Pérez Segura, jefe del Servicio de Oncología Médica del hospital, los pacientes que reciben un tratamiento combinado de radioterapia y quimioterapia, junto con el uso de este dispositivo, muestran un aumento en su supervivencia y una mejor calidad de vida.
El Hospital Clínico San Carlos destaca por ser uno de los centros en España con mayor experiencia en la utilización del TTFields, habiendo tratado a ocho de los 42 pacientes que han usado este dispositivo en todo el país.
Este hospital se posiciona como el segundo en experiencia en el uso de esta tecnología, siendo el primero en la Comunidad de Madrid.
Además, los especialistas de este centro participaron activamente en el ensayo clínico que llevó a la aprobación del dispositivo.
Es importante señalar que la eficacia del tratamiento está directamente relacionada con el tiempo de uso del dispositivo; es decir, cuanto más tiempo lo utilicen los pacientes, mayor será su posible supervivencia.
Se estima que los pacientes deben llevarlo consigo al menos el 75% del día, aunque lo ideal es que lo usen durante el 90%. Hasta el momento, se ha reportado una supervivencia promedio entre cuatro y seis meses para aquellos que asimilan este tratamiento, sin un debilitamiento evidente en su calidad de vida.
El glioblastoma es el tumor cerebral maligno más común en adultos en España, con entre 1.400 y 2.400 nuevos diagnósticos anuales.
Su prevalencia aumenta notablemente alrededor de la sexta década de vida.
Quienes padecen esta enfermedad suelen ser parte de un grupo vulnerable, presentando una mayor incidencia de síntomas de depresión en comparación con otros tipos de cáncer.
El enfoque hacia el manejo de pacientes con tumores cerebrales, como en el caso del glioblastoma, es más efectivo cuando se realiza desde una perspectiva multidisciplinar.
En este contexto, se involucran especialistas en Oncología Médica, Neurología, Neurocirugía, Psicología Clínica, Enfermería, así como Medicina Física y Rehabilitación.
Cada uno de estos profesionales desempeña un papel crucial en el proceso de atención, como quedó evidenciado en la reciente jornada dedicada a pacientes con tumores cerebrales, donde se discutieron los avances y tratamientos disponibles para mejorar su calidad de vida.