Proyectos innovadores en Colmenar de Oreja e Isla de Oza resaltan la importancia de la humanización en la atención sanitaria, mejorando el bienestar de pacientes y el ambiente laboral de los profesionales de la salud.

La jornada sirvió para poner en valor las iniciativas que buscan mejorar la experiencia tanto de los pacientes como de los profesionales, promoviendo un entorno más cálido, empático y respetuoso.
En esta edición, las propuestas procedentes de diferentes puntos de la región captaron la atención por su impacto y creatividad, destacando especialmente los proyectos de Colmenar de Oreja y la Isla de Oza.
El Centro de Salud de Colmenar de Oreja, en la Dirección Asistencial Sur, presentó bajo el título “Un equipo de trabajo humanizado” una propuesta que ha recibido el reconocimiento como la mejor en formato póster.
La iniciativa, defendida por Andrea Artime, se centró en la transformación de la cultura laboral a través de acciones concretas para fortalecer el sentido de pertenencia y satisfacción del equipo.
Durante un año y medio, este centro llevó a cabo entrevistas individuales con cada profesional para conocer su visión sobre la #Atención Primaria y establecer compromisos mutuos.
Además, implementaron jornadas específicas para fomentar el orgullo de pertenencia, mejorar la colaboración interdisciplinaria y promover actividades culturales y de autocuidado, tales como clubes de lectura y talleres de ejercicio, que también involucran a los pacientes.
Estos esfuerzos han tenido resultados muy positivos, reflejados en una notable reducción de conflictos internos y en un cumplimiento ejemplar de la cartera de servicios.
De hecho, el centro de #salud ocupa actualmente la posición número 11 entre más de 260 centros en la comunidad, consolidando su liderazgo en la región.
La Comisión de Humanización, integrada por profesionales como Liliana de la Higuera, Inés Merino y Alba Nóvoa, impulsa estas acciones con un enfoque en cambiar profundamente la cultura del trabajo, priorizando el trato humano y la empatía.
La propuesta “SER+Humano desde el mostrador: el papel del personal administrativo en la Humanización”
Por otro lado, la propuesta “SER+Humano desde el mostrador: el papel del personal administrativo en la Humanización”, presentada por Ana García de Francisco del Centro de Salud Isla de Oza, recibió el galardón al mejor proyecto en la categoría ‘Profesionales que Humanizan’.
Liderado por la médico de familia Isabel Jimeno, junto a residentes Natalia Escauriaza y Esperanza Tenreiro, este proyecto destaca la importancia de los administrativos en la atención sanitaria.
Más allá de gestionar citas, estos profesionales crean vínculos, escuchan y acompañan a los pacientes, promoviendo una atención más cercana y humana.
La iniciativa busca valorar el papel de los administrativos como agentes de cuidado y humanización, especialmente dirigidos a colectivos vulnerables.
Estas acciones se complementan con otros trabajos presentados en la jornada, como “Rondas de Humanización”, que propone una experiencia innovadora en la atención centrada en la persona, promoviendo la cercanía y la empatía en cada interacción.
La jornada, organizada por la Dirección General de Humanización, Atención y Seguridad del Paciente, congregó a profesionales de Atención Primaria, hospitales y servicios de emergencias como SUMMA 112, todos comprometidos en transformar la atención sanitaria.
Desde su creación, en 2014, la Jornada de Humanización ha ido consolidando su papel como plataforma para compartir buenas prácticas y promover un cambio cultural en la salud pública.
La región de Madrid, con más de 6 millones de habitantes, ha visto en estos proyectos un ejemplo de cómo la sensibilidad y la #innovación pueden mejorar la experiencia de atención, generando un impacto duradero en el #bienestar de pacientes y profesionales.
En definitiva, estas iniciativas reflejan una tendencia global hacia la #humanización de la salud, donde la empatía y el cuidado se colocan en el centro de la atención.
La dedicación de los profesionales y la creatividad en la implementación de estas propuestas demuestran que, a través del compromiso y la innovación, es posible construir un sistema sanitario más humano, cercano y respetuoso, que priorice el bienestar emocional tanto de los usuarios como del personal sanitario.