La iniciativa busca aumentar la tasa de vacunación por encima del 75% entre los trabajadores sanitarios de la Comunidad de Madrid, actualmente en el 40%.

La Comunidad de Madrid ha lanzado una campaña enfocada en sensibilizar a sus profesionales de la salud sobre la importancia de vacunarse contra la gripe.

De acuerdo con los datos, actualmente solo un 40% de estos trabajadores ha recibido la vacuna, cifra que se desea incrementar hasta alcanzar el mínimo recomendado del 75% por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Europea.

Bajo el lema "Ante la gripe, arrima el hombro", esta iniciativa fue presentada por la consejera de Sanidad, Fátima Matute, en la sede de la Consejería, donde enfatizó la" necesidad de elevar la conciencia sobre los beneficios de la inmunización anual".

Matute destacó un consenso alcanzado con diversas sociedades médicas, el cual resalta la responsabilidad de los profesionales en tres áreas fundamentales: ser un modelo a seguir, proteger a los pacientes y garantizar el funcionamiento de los servicios esenciales de salud.

Los trabajadores sanitarios son considerados un grupo prioritario, ya que su posible contagio de gripe puede poner en riesgo a pacientes vulnerables.

Recibir la vacunación es una estrategia clave para prevenir hospitalizaciones y muertes que la gripe puede causar, especialmente en un contexto donde se estima que entre el 30% y el 60% de las infecciones pueden ser asintomáticas.

Esto implica que un profesional sin síntomas podría continuar trabajando y al mismo tiempo ser portador del virus, poniendo en riesgo a personas a su alrededor.

Entre las entidades que han apoyado esta campaña se incluyen la Fundación Neumomadrid, la Asociación Madrileña de Pediatría de Atención Primaria, así como varias sociedades médicas especializadas, que se han comprometido a promover este programa de vacunación.

Desde el 7 de octubre, los servicios de Prevención de Riesgos Laborales en los centros sanitarios de la Comunidad de Madrid vienen llevando a cabo la campaña, que seguirá activa hasta el 31 de enero, a menos que la situación epidemiológica exija otro tipo de medidas.

Hasta la fecha, se han administrado vacunas a más de 715.000 residentes madrileños, mientras que 413.572 han recibido también la dosis de refuerzo contra el COVID-19, lo que representa un aumento del 14% respecto al mismo periodo del año anterior.

Este esfuerzo es fundamental para mejorar la salud pública y proteger a las poblaciones más vulnerables, reforzando así un sistema de salud que ha estado bajo presión durante los últimos años debido a la pandemia.

Históricamente, las campañas de vacunación han demostrado ser efectivas en la reducción de enfermedades respiratorias, y es crucial que los trabajadores del sector salud lideren con el ejemplo, asegurando que la legislación y la práctica médica avancen en la dirección correcta para la protección de todos.