La región refuerza la advertencia sobre los efectos nocivos de los aerosoles de vaporizadores y cigarrillos electrónicos, enfocándose en la prevención entre los jóvenes y ampliando las campañas de concienciación y deshabituación.
La Dirección General de Salud Pública está trabajando activamente para que la Red de Centros de Salud y Hospitales sin Humo incorpore en sus mensajes y actividades advertencias específicas sobre los efectos nocivos de estos productos, con el fin de reducir las nuevas #adicciones y facilitar el abandono, especialmente entre la población joven.
Este aumento en las acciones preventivas llega después de que en 2024 se detectara que el 21% de los adolescentes de 16 años en la región utilizaba #vapeadores o #cigarrillos electrónicos con nicotina, un incremento respecto al 15% registrado en 2020, antes de la pandemia de COVID-19.
Este dato refleja una tendencia preocupante, dado que, en comparación, el consumo de cigarrillos tradicionales ha disminuido significativamente en los últimos años.
Desde 1996, la proporción de #jóvenes que fuma cigarrillos ha caído en un 80,25%, situándose en un 9,7% en 2024, según el informe del Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo asociados a Enfermedades No Transmisibles en población juvenil de la Comunidad de Madrid.
Este descenso en el consumo de tabaco convencional ha sido impulsado por diversos programas preventivos liderados por Salud Pública, que buscan concienciar a los jóvenes sobre las consecuencias del tabaquismo y retrasar la edad de inicio en el consumo de tabaco.
Como resultado, en las actividades de formación y sensibilización organizadas en 2024, participaron más de 15.000 jóvenes entre 9 y 18 años. Entre ellas, destaca el programa Saludatuvida, desarrollado en colaboración con la Consejería de Educación, que capacita a docentes de Infantil, Primaria y Secundaria para promover en las aulas hábitos de vida saludables y el bienestar emocional.
Se ha creado el espacio Aula de Salud
Asimismo, se ha creado el espacio Aula de Salud, un lugar destinado a que los propios estudiantes puedan visitar y aprender mediante actividades lúdicas y educativas sobre conductas sanas y los riesgos asociados al consumo de productos con nicotina.
Además, existe un programa específico dirigido a las familias, que incluye talleres para reforzar los factores de protección y prevenir conductas adictivas.
La Red de Centros de Salud y Hospitales sin Humo, que cuenta con un total de 474 dispositivos, de los cuales 430 pertenecen al primer nivel asistencial de la sanidad pública madrileña, fue creada en 2004 y realiza programas de deshabituación tabáquica, formación y prevención.
La iniciativa busca reducir los daños del tabaquismo en la población y promover estilos de vida libres de humo.
Es importante recordar que, según datos de la Organización Mundial de la Salud, el tabaquismo es la principal causa de muerte prevenible en todo el mundo, con más de 8 millones de fallecimientos anuales, aproximadamente 1,4 millones de los cuales están relacionados con la exposición al humo de tabaco de segunda mano.
La región de Madrid, como muchas otras en Europa, ha visto cómo el consumo de cigarrillos tradicionales ha ido disminuyendo en las últimas décadas, en parte gracias a políticas públicas, campañas de concienciación y leyes restrictivas, como la prohibición de fumar en espacios cerrados desde 2006.
Sin embargo, la aparición de los cigarrillos electrónicos y vaporizadores ha provocado un nuevo escenario de riesgos para la salud, especialmente entre los jóvenes, que los ven como alternativas menos dañinas o como herramientas para dejar de fumar, aunque estudios recientes indican que su uso también puede generar adicción y efectos nocivos a largo plazo.
