La Comunidad de Madrid establece una unidad especializada para el tratamiento intensivo del riesgo de suicidio, buscando mejorar la atención a pacientes en crisis.

En la Comunidad de Madrid, se ha inaugurado una unidad especializada para la intervención en casos graves de riesgo de suicidio, una medida que se alinea con los planes de Salud Mental y Prevención del Suicidio implementados por el gobierno regional.

Esta unidad es parte de un programa más amplio que incluye 21 equipos dedicados a la atención de la salud mental y las adicciones.

La nueva unidad, que se encuentra en el hospital Clínico San Carlos, se destina a pacientes que han intentado quitarse la vida o que presentan un riesgo claro de hacerlo, ya que es bien conocido que el riesgo de suicidio aumenta significativamente tras un primer intento.

Esta es la primera instalación en la región que se dedica exclusivamente a la atención intensiva de personas con este tipo de riesgos, ofreciendo un enfoque integral que abarca no solo el componente psiquiátrico sino también el psicológico.

El modelo de atención adoptado en esta unidad es tipo “nido”, lo que implica que los pacientes son acogidos por un equipo multidisciplinario que integrado por psiquiatras, psicólogos y enfermeras especializadas en salud mental, se encuentran en un único espacio.

Esto promueve una mejor coordinación entre los profesionales y una mayor posibilidad de los pacientes de adherirse al tratamiento, ya que no es necesario que se desplacen a otros centros para recibir carecer atención.

Marina Díaz-Marsá, la jefa de Sección de Psiquiatría del hospital, enfatiza que esta estructura permite llevar a cabo un seguimiento exhaustivo que resulta vital en estas circunstancias.

La unidad tiene como objetivo garantizar que los pacientes reciban un tratamiento inmediato dentro de un intervalo de 24 horas tras su atención inicial en urgencias, seguido de una atención intensiva durante un período de hasta tres meses.

Este tratamiento busca estabilizar la sintomatología del paciente sin necesidad de ingreso hospitalario.

Durante este tiempo, los profesionales proporcionan una atención psiquiátrica y psicológica continua, así como un seguimiento por parte del personal de enfermería, que puede ser tanto presencial como telefónico.

Desde su apertura, la unidad ha atendido a 17 pacientes, de los cuales 15 continúan bajo supervisión, mostrando resultados positivos con una estabilización notable en su estado emocional.

Con esta iniciativa, la comunidad busca no solo mejorar la atención de los pacientes, sino también reducir la necesidad de ingresos hospitalarios y aligerar la carga en los servicios de urgencias de salud mental.

Además de las intervenciones a nivel individual, el equipo realiza evaluaciones psicológicas y psiquiátricas de manera regular durante el período de tratamiento, que tiene un límite de tres meses.

Por último, es importante mencionar que el Servicio de Psiquiatría también participa en el estudio Survive, un proyecto nacional que involucra a 2,000 personas en toda España que han intentado suicidarse, con el objetivo de recopilar datos sobre las mejores prácticas en la intervención y prevención del suicidio.