Se inicia un proyecto en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama para recuperar la trucha común y fomentar el desarrollo socioeconómico sostenible.

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La Comunidad de Madrid ha dado un paso significativo hacia la conservación de la trucha común en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, un ecosistema vital que alberga variadas especies endémicas.

La iniciativa fue anunciada por el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, quien presentó el proyecto durante la inauguración del nuevo acuario en el Centro de Visitantes de La Pedriza, en Manzanares El Real.

Este acuario, diseñado para fomentar la educación y sensibilización ambiental, tiene una capacidad total de 75 metros cúbicos distribuidos en dos compartimentos.

Uno de estos tanques está destinado a especies autóctonas que habitan en los ríos de alta montaña, mientras que el otro alberga ejemplares alóctonos típicos de embalses, como las carpas, carpines y el black bass.

Los visitantes pueden acceder de forma gratuita a estas instalaciones, cuyo horario se puede consultar en la página web oficial de la Comunidad de Madrid.

El proyecto incluye una ambiciosa estrategia para establecer una red de escenarios de pesca deportiva, que no solo busca promover el disfrute responsable de la naturaleza, sino también contribuir al desarrollo socioeconómico de la región a través de la conservación de la trucha común.

"Esta práctica, que ha sido implementada con éxito en otras regiones, puede generar empleo y tener un impacto positivo en la protección de esta especie", subrayó Novillo.

La trucha común (Salmo trutta) es un salmónido clasificado como vulnerable en el Libro Rojo de los Vertebrados Españoles. Su hábitat natural son las aguas frías y de corriente rápida, lo que la convierte en un buen indicador de la salud ecológica de los ríos montañeses.


Sin embargo, se enfrenta a amenazas significativas, incluyendo la contaminación genética de ejemplares provenientes de piscifactorías de Europa Central y del Norte.

Para abordar esta problemática, la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior está construyendo un banco de reproductores en Rascafría, iniciado en diciembre del año anterior.

Se espera que esta instalación esté operativa a finales de 2025, facilitando la extracción de truchas que servirán para reforzar las poblaciones en su hábitat natural.

La estrategia contempla la producción de hasta 10.000 huevos fértiles que se podrán reintroducir en los ríos, ya sea en forma de huevos fecundados o como alevines.

Carlos Novillo enfatizó que esta infraestructura es esencial para asegurar la calidad genética de los progenitores y, por ende, el éxito de las reintroducciones.

La inversión total para el banco de reproductores y el nuevo acuario supera los 300.000 euros, financiados en gran parte por fondos europeos, lo que destaca el compromiso del Gobierno regional con la protección de su biodiversidad. Esta iniciativa no solo beneficiará a la trucha común, sino que también jugará un papel crucial en la promoción de un turismo sostenible y respetuoso con el medio ambiente en la Comunidad de Madrid.