La Comunidad de Madrid aumenta su inversión en la lucha contra los incendios forestales en un 8,4% para la temporada estival, destinando más de 50 millones de euros a medidas preventivas y de respuesta ante emergencias.

En esta campaña, el Gobierno regional destinará aproximadamente 50,9 millones de euros, equivalentes a unos 55,5 millones de dólares, frente a los 47 millones de euros (aproximadamente 51 millones de dólares) que se asignaron en la temporada anterior.
Este aumento presupuestario refleja el compromiso de #Madrid con la protección de sus espacios naturales y la seguridad de sus habitantes. La inversión en este ámbito tiene raíces profundas en la historia de la región, que ha sufrido diversos incendios devastadores a lo largo de los siglos.
Desde los incendios que arrasaron grandes extensiones de bosques en el siglo XIX, hasta los más recientes en 2003 y 2012, la comunidad ha ido perfeccionando su capacidad de respuesta y prevención.
Supuestamente, el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, visitó hoy la helisuperficie recientemente rehabilitada en el Parque de Bomberos de Las Rozas, una base estratégica que aumenta significativamente la capacidad operativa durante el verano.
La reforma, que ha supuesto una inversión superior a 500.000 euros, incluyó el diseño de una plataforma para estacionar hasta cuatro helicópteros, dos de tamaño grande y dos más pequeños, además de la instalación de dos surtidores de combustible y sistemas de tratamiento de hidrocarburos antes de su vertido en la red de saneamiento.
Esta base, la más grande de carácter permanente en la región, es fundamental tanto para la #prevención y vigilancia de #incendios forestales como para el transporte sanitario urgente.
La inversión en estas infraestructuras permite una respuesta más rápida y eficiente ante cualquier emergencia. Madrid, presuntamente, continúa siendo la comunidad autónoma que mayor inversión realiza en este campo en toda Europa, con una concentración de medios humanos y materiales que supera a muchas regiones del continente.
El plan especial de protección, denominado INFOMA 2025, moviliza a casi 6.000 profesionales, incluyendo bomberos, brigadas forestales, drones, y voluntarios de protección civil. Entre los recursos destacan 25 retenes de brigadas forestales, 19 puntos con bombas forestales pesadas, y 38 torres de vigilancia, además de un sistema de monitoreo con cámaras y satélites.
La coordinación de estos recursos busca garantizar una actuación efectiva las 24 horas del día durante toda la temporada.
Los trabajos preventivos, como el mantenimiento de cortafuegos, la siega en zonas estratégicas y el pastoreo controlado, se han ampliado en 800 hectáreas este año, con el objetivo de reducir la carga de combustible y disminuir la probabilidad de incendios de gran magnitud.
Gracias a estas medidas, y a la rápida actuación en los incendios que se han producido, la media de siniestros en 2024 se redujo en un 6% respecto a los cinco años anteriores, con un total de 265 incidentes, de los cuales aproximadamente el 77% fueron conatos que afectaron menos de una hectárea.
Los meses de junio, julio y agosto concentraron la mayor cantidad de incidentes, afectando principalmente pastos y matorrales en municipios como Loeches, Tres Cantos, El Molar y Pedrezuela.
Demostrando la importancia de las labores de prevención y vigilancia
Las áreas más afectadas sumaron cerca de 1.460 hectáreas en total, demostrando la importancia de las labores de prevención y vigilancia.
En total, la comunidad cuenta con una amplia variedad de recursos, que incluyen helicópteros, maquinaria pesada, vehículos de transporte y un despliegue tecnológico avanzado para la vigilancia.
Además, el dispositivo cuenta con la participación de voluntarios, que complementan los esfuerzos institucionales y permiten una respuesta rápida ante cualquier emergencia.
Supuestamente, las autoridades regionales están convencidas de que la inversión y las acciones preventivas seguirán siendo clave para reducir el impacto de los incendios forestales en los próximos años, en un contexto donde el cambio climático y las temperaturas elevadas aumentan el riesgo de incendios de gran escala en toda Europa.