La Comunidad de Madrid ha implementado con éxito un Programa de Conservación que ha permitido triplicar el número de parejas de cigüeña negra en la región en un corto periodo de tiempo.

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En la capital española, La Comunidad de Madrid ha logrado aumentar notablemente la población de cigüeña negra en los últimos cuatro años, gracias a la implementación de un eficaz Programa de Conservación que ha mostrado resultados inmediatos.

En 2020, el Ejecutivo autonómico detectó un preocupante descenso en la población de esta especie en la región, con tan solo tres parejas anidando en el territorio.

Sin embargo, en la actualidad se han avistado hasta un total de diez parejas, evidenciando el éxito de las medidas implementadas.

Las labores para favorecer la recuperación de la cigüeña negra se llevan a cabo durante todo el año en la Comunidad de Madrid.

En el mes de diciembre, el Grupo de Trabajos en Altura del Cuerpo de Agentes Forestales (GIAM), en colaboración con técnicos del Programa de Conservación, colocan conos metálicos en las plataformas de los nidos para asegurar que estas sean ocupadas únicamente por cigüeñas negras, evitando la competencia de otras rapaces.

También se realizan tareas de adecuación de los espacios para garantizar un entorno propicio para la reproducción de esta emblemática especie.


Durante los meses de febrero y marzo, se retiran los conos y se rehabilitan las plataformas de los nidos para garantizar la seguridad y el confort de las aves.

Este proceso incluye la reconstrucción de los nidos con ramas y planchas de musgo, así como su reubicación en caso de ser necesario.

Además, se realizan visitas periódicas de los agentes forestales desde marzo hasta octubre, registrando el proceso reproductivo de las cigüeñas negras y garantizando su bienestar.

En la pasada primavera, se identificaron cerca de 57 posibles zonas de cría en la región, observando un total de nueve territorios con presencia de cigüeña negra, cinco parejas reproductoras y 13 pollos volados.

Estos resultados alentadores demuestran el impacto positivo del Programa de Conservación implementado por la Comunidad de Madrid, que ha logrado rescatar a esta especie emblemática de la región.